De los torneos padres e hijos en el club, Sergio Galdos supo dar los siguientes pasos hasta convertirse en uno de los pilares del tenis peruano que ahora puede decir basta con la frente muy en alto. Nacido en Arequipa, Sergio consolidó su carrera como el mejor doblista del país y esta semana de despedirá del circuito profesional así, jugando el dobles junto a su gran partner y amigo Duilio Beretta en el Lima Challenger en el Terrazas.
LEE TAMBIÉN: Caminos del Inca: Todo lo que debes saber del rally nacional que arranca este domingo con la primera etapa
“Me siento contento con mi decisión”, es lo primero que nos dice. Sabe que dolencias físicas no le permitieron competir como hubiera querido este año, pero sabe también que su entrega siempre estuvo, sobre todo cuando le tocó vestir la bicolor en la Copa Davis. “Me quedo con mi desempeño en la Davis, en los Panamericanos. Deportivamente creo que tengo curriculum, pero no me he puesto a pensar en ello”, nos reconoce. Es que prefiere disfrutar cada momento.
Momentos como ganar tres veces el Lima Challenger, llegar a la final del ATP 250 Los Cabos y la medalla de bronce en Lima 2019 en dobles mixtos (con Anastasia Iamachkine). Muchas alegrías y si hay algo que pueda reprocharse es no haber podido establecer una pareja permanente, pero nos comenta que fue porque “no me adaptaba al estilo de doblistas. Mi forma de jugar siempre fue de singlista jugando dobles”, nos comenta.
El cierre
Esta semana jugará su último torneo como profesional. Será en Lima Challenger en el Terrazas de Miraflores y lo hará haciendo dupla con quien quizás mejor desempeño tuvo en la cancha, Duilio Beretta. “Tenemos un récord con la misma cantidad de victorias y menos derrotas que Yzaga y Di Laura”. En efecto, ambas parejas ganaron 7 partidos en la Davis, con solo 3 derrotas para Galdos/Beretta y 5 para los de dos generaciones atrás.
Y hablando de generaciones, Sergio conecta tres momentos: el cierre de carrera de Lucho Horna e Iván Miranda, la siguiente ola de Beretta y Echazú y las nuevas apariciones desde Varillas hasta los actuales Gonzalo Bueno e Ignacio Buse. “Mi debut fue con el Iván ante los hermanos Lapenti en Ecuador [Davis 2009]. Compartí con Lucho y el Chino, ahora con Gonza y Nachito. Me deja tranquilo que nunca vi un equipo, un camerino, tan unido y compacto y una sensación tan natural de familia como la que tenemos ahora. Tenemos equipo de acá para los próximos 15 años”, nos dice. Y él siempre se sentirá parte del grupo.
Y ese será el camino que continúa para Sergio. Destaca que muchos de su generación se mantienen ligados al deporte como Beretta, Echazú y Rodrigo Sánchez. Son los pasos que seguirá. “Lucho Horna tomó la batuta de la formación de profesionales y aún hay mucho por hacer y de mi lado voy a poner mi parte”, nos cuenta.
Por eso, el retiro lo agarra preparado y más si lo va a cerrar junto a Beretta en el Lima Challenger. “Me veo disfrutando con mi familia, con mis amigos. Me veo levantando la Copa. Si vuelvo a sentir lo de Lima 2019 sería el regaló más lindo”, sentencia.
Sergio Galdos no dejará la raqueta, su experiencia ahora sumará desde otros ámbitos donde el tenis peruano también necesita mucho de personas como él.
--