Un soñador sale de su pueblo y emprende la aventura de su vida. Suma kilómetros, experiencias y mucha adrenalina subido sobre su moto. Viajar es la mejor medicina para la mente, repiten miles. Así de claro lo tenía en su cabeza el italiano Matteo Nanni cuando dejó atrás Rímini, un famoso lugar de balnearios, a cuatro horas de la ciudad de Roma, que se encuentra junto al mar Adriático, y muy cerca a Ravena.
MIRA: “Es un tren bala que encara, pasa, centra, amaga”: razones contundentes por las que Andy Polo es el mejor jugador de la Liga 1 Te Apuesto
“Este viaje con la moto en general empezó desde el 2011, tiempo en el que que he recorrido 55 países incluyendo a mi visita en Perú, pero la vuelta larga al mundo que estoy haciendo inició en el 2018, hace como 6 años”, comienza narrando Nanni a El Comercio sobre su largo viaje.
“Los países que he recorrido son Italia, donde vivo; Grecia, Turquía, Irán, Pakistán, India, Bangladesh, Myanmar, Thailandia, Laos, Malasia, Indonosia. Luego, llevé la moto en avión a Nueva Zelanda, después utilicé otro avión para llevarlo a Australia, que estuve durante toda la pandemia, y en octubre del 2022 otra vez empecé el viaje y con un barco llevé la moto a Sudamérica, hasta a Montevideo (Uruguay). El año pasado hice un tour por todo Sudamérica, comenzando por Uruguay, y siguiendo por Chile, Argentina. Este año continué por Bolivia, manejando hasta La Paz y luego crucé la frontera de Perú por Puno. También he pasado por Cuzco, y hacia la costa, visité Ica, Nazca y Lima”, describe Matteo a El Comercio.
Este recorrido por el mundo inició en noviembre en el 2018, pero era un viaje con algunas paradas. Lo que tiene que hacer Matteo en cada país, por temas de burocracia, es dejar la moto, y de ahí toma un avión hacia Italia para ir a trabajar. Después de un tiempo regresa al punto donde le puso pausa a su viaje, recoge su moto y continúa su aventura. Tras conocer Perú se irá hacia Colombia, donde -por ejemplo- dejará la moto, ya que tiene un contacto que le cuide la máquina. “La idea de hacer este viaje, al principio, era un recorrido intercontinental entre Europa y Asia, pero como me gustó mucho hice más y llegué al final de Asia. Tenía la idea de recorrer una parte del mundo cada año. Ahora, estoy en Sudamérica, mis padres no están tan felices, pero ahora están entendiendo”, reveló.
“El viaje empezó en la ciudad donde nací y se llama Rímini. No es una ciudad muy conocida fuera de Europa, está entre Milán y Roma. Es un lugar turístico de mayo a septiembre. Desde mi ciudad empezó el viaje. Por eso, yo trabajo en verano, de junio hasta septiembre, así que luego puedo tomar largas vacaciones en el invierno y así disfrutar el verano en Sudamérica, ya que está divertido. La moto es una Honda y aquí en Perú el modelo no es popular, pero en Argentina sí lo es. En Italia y Europa es bien popular, además tiene una antigüedad, de 21 años, porque desde el 2003 la tengo y tiene más de 200 mil kilómetros y nunca se paró”. agregó.
“En Perú estuve desde el 5 de abril y me quedé por unos 20 días. No tuve un plan fijo, además, tengo prisa porque en Bolivia me mordió en la pierna un perro. Me tuve que poner una vacuna antirrabica para llevar tratamiento. Ahora estoy en Ecuador”, señala sobre su travesía en Sudamérica.
“En Perú vi cosas atractivas, famosas y la pasé muy bien. Conocí el Lago Titicaca, la Montaña de 7 colores y Cusco, que me gustó mucho con Machu Picchu. Fue complicado llegar ahí, pero es algo que tienes que hacer por esa experiencia de estar ahí. Me gustó mucho, me enamoraron los paisajes e hice un reportaje en las redes sociales y gané muchos seguidores tras esa experiencia, ya que los italianos les ha gustado esa maravilla del mundo y me preguntan sobre cómo es viajar hacia ese punto. Asimismo, estoy en una comunidad motera de Italia, de Europa y internacional”, reseñó a este Diario.
“Era un sueño conocer Perú y Sudamérica, recorrer la Cordillera de los Andes y llegar hasta Machu Picchu, que es como el gol principal del viaje, y también porque tiene una de las carreteras más bellas para viajar en moto”, afirmó.
¿Pero que es lo más difícil para viajar en moto? Según Matteo Nanni es la burocracia que tiene que superar cada vez que está en la frontera. “Perú fue fácil, pero hay otros países que son difíciles por el tema de papeles. En Europa no hay muchas cordilleras y eso hace que sea más rápido. Acá 50 km es 1 hora o 1 hora y media de distancia, pero el paisaje es muy lindo. Solo tienes que ser cuidadoso, porque tú sabes cuando sales, pero no cuando llegas. Otra dificultad es manejar moto en altura, ya que en Europa no hay altura. La altura pierde potencia, pero hasta ahora todo bien”, dice.
Matteo Nanni trabaja en el municipio italiano de Cesenatico, cerca a su ciudad Rimini, que tiene mucho turismo en verano. En ese pueblo se ve mucho ciclismo, y como el invierno es tranquilo, le permiten tomar vacaciones largas y poder viajar. Así que puede disfrutar de sus viajes con normalidad.
Matteo, en tanto, comenta que dejará la moto en Colombia y, luego, viajará a Italia. Al final del verano europeo hará otra vuelta, subiendo de Colombia hacia Panamá y América Central. “El proyecto que anhelo es que quiero terminar la vuelta al mundo al final del 2026″, sentenció.
--