El fuerte viento mueve la fila de banderas en Margaret River (Australia) y la peruana es la primera de ellas. La brisa del mar moja la bicolor, con el orgullo que significa estar en la élite del mundo, y es Lucca Mesinas quien ha puesto los colores patrios a esa altura. El peruano no pudo superar la Ronda 3 de la quinta fecha del Tour Mundial, por lo que tendrá que disputar el Challenger Series para marcar el regreso al Circuito Mundial.
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En 20 años de historia del Circuito Mundial, Lucca se convirtió en el primer hispanoamericano en meterse en el Tour — el costarricense Carlos Muñoz lo siguió —, logrando el sueño de todo tablista profesional. Tan grande es el logro de Lucca, que antes de él solo un surfista que hablaba castellano disputó el certamen: el español Aritz Aranburu entre el 2014 y 2017.
En un deporte dominado por brasileños, estadounidenses y australianos, un peruano ha sabido colarse entre ellos y lo hace de gran forma. En Pipeline, la tradicional ola de Hawái, logró meterse entre los cinco primeros. Nada mejor para su debut, donde, además, le tocó enfrentarse en su primer heat al mítico Kelly Slater.
Gran inicio
Fue Analí Gómez quien lo apodó ‘El Mudo’, por esos silencios dentro de las conversaciones del equipo nacional. Junto a sus amigos se hacen llamar el ‘Team Naruto’, por la filosofía de luchar, pese al sufrimiento, por lograr sus sueños. Los comentaristas de la WSL lo llaman ‘The Machine’, por el arte que tiene para romper las olas. Es el mismo Lucca el que creció en Máncora y que, en su primera competencia oficial, quedó segundo en el Campeonato Nacional Sub 10 del 2006.
Dos años después ya era campeón Sub 12 y luego Sub 14. Su avance fue notable, tanto que en el 2011 formó parte del equipo junior campeón mundial ISA y en el 2016 logró la medalla de plata en el individual y el oro en equipos en el mundial Open, lo que le permitió ser reconocido con los Laureles Deportivos. Pocos deportistas pueden presumir ese palmarés.
“Él ha crecido en el mar. Su padre se preocupaba por su mejora en el surf, su madre en lo que era la organización de su carrera, con los torneos, los viajes. Fue un buen mix para su crecimiento”, nos cuenta Karin Sierralta, experimentado directivo nacional. Bruno Mesinas no pierde oportunidad en los tubos del norte, Verónica Novaro lo acompañaba cada vez que podía –además, es dueña de La Bajadita en Máncora, de donde Lucca disfruta de los brownies de chocolate–.
“Lucca es bien metódico, disciplinado, competitivamente muy bueno, mentalmente frío. Tiene buenas cartas para estar donde está”, nos dice Magoo de la Rosa, uno de los mejores surfistas que ha tenido nuestro país, vecino de Lucca en la ciudad del norte peruano. El experimentado surfista recuerda viejas conversaciones con Mesinas padre en las que le decía que Lucca debe irse a entrenar al extranjero porque su techo era muy alto. Así, el joven tablista pudo recorrer el mundo en busca de distintos torneos -gracias al apoyo económico de sus padres- para seguir creciendo.
“Es un super talento y lo primero que se me viene a la menta es una comparación con Sofía [Mulanovich]. Él tiene ese talento que está madurando, sin el carisma mediático que pueda tener Sofi”, nos dice el experimentado periodista Patrick Espejo. El hombre de prensa viajó a Tokio y acompañó a Lucca en sus competencias y recuerda bien aquella jornada en la que fue eliminado en cuartos de final. “Lucca no exteriorisa su sentir. Cuando el caé en los cuartos, salió con rabia, declara ante la prensa y luego se queda y bota toda la rabia. Llora un buen rato y luego él asume que lo que había hecho era algo buénisimo. Quinto en los Juegos Olímpicos es un espaldarazo”, comenta Patrick, quien considera que ese resultado fue el espaldarazo para que el surfista se meta en el Tour Mundial.
Nivel top
Fue Lima 2019 el torneo que lo hizo reconocible a nivel nacional. Una medalla de oro de infarto — el argentino Leandro Usuna pudo superarlo en la última ola — que le permitió mostrar la bandera peruana con orgullo en el mar nacional, y tener el cupo para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Las emociones finales parecen acompañar a Lucca. Así ganó el oro panamericano, así remontó con una ola en el minuto final en su debut en Tokio 2020 para no ser eliminado en la primera ronda. Llegó hasta cuartos de final, lo que le valió terminar quinto y ganarse un diploma olímpico de los cuatro que alcanzamos.
También con angustia llegó su clasificación al CT. Tras quedar fuera del Haleiwa Challenger, en la primera ronda, tuvo que esperar a que otros rivales no lleguen a las rondas finales para celebrar su clasificación. “¡Es un maestro total! Una inspiración para todo el deporte peruano”, nos decía en su momento Sofía Mulanovich, quien fue la inspiración de Lucca cuando gobernaba la WSL femenina y permitió que tres fechas del circuito llegaran al norte peruano, al mar de Mesinas.
Hoy son las playas del mundo las que reciben a Lucca. Compite en Australia con el firme deseo de mantenerse entre los mejores, como su talento lo manda. Campeón mundial por equipos, laureado, olímpico y deportista top mundial, un ejemplo sobre las olas para todos.
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