NBA: Cavaliers obligados ante Warriors a forzar séptimo partido
NBA: Cavaliers obligados ante Warriors a forzar séptimo partido
Julio De Feudis

No había hecho malos partidos en estas finales, pero anoche, en el Oracle Arena, estuvo sensacional. Dejó su sello y fue vital en la victoria 112-97 de Cleveland Cavaliers sobre Golden State en el quinto partido del 'Play-offs' de la NBA. LeBron James fue, otra vez, el líder que requiere el quinteto de Tyronn Lue. Penetró, lanzó, asistió y mostró el carácter que se necesita en este tipo de encuentros.

Además, fue el jugador con más minutos en el campo (43), encestó 41 puntos, bajó 16 rebotes y repartió 7 asistencias, una máquina de anotar.
 
¿Qué de diferente hizo James en el juego?

Principalmente, tomar decisiones más inteligentes. Estuvo acertado y jugó con menos presión. Lanzó con más espacios, producto de los buenos movimientos tácticos de su equipo que le dieron más libertad para anotar. Penetró cuando el juego así lo pedía y obtuvo mejores respuestas de sus compañeros. La noche del lunes, LeBron encontró mucho mejor destino para sus asistencias. Y es que si tus compañeros no entran en sintonía con tu juego cuando enfrentas al mejor equipo de los últimos tiempos, simplemente no hay chance de ganarle.

Su rostro con los ojos bien abiertos y desafiantes después de volcar una canasta en la cara de sus oponentes en más de una ocasión dejó en claro que LeBron no tenía planes de go fishing (popular frase que usan los norteamericanos para indicar que se van de pesca en vacaciones). El 1-3 en contra generó que ‘King James’ mostrase su rebeldía y dejase a su equipo aún con vida.

El factor Kyrie Irving

Este armador de 24 años tuvo una noche espectacular. Encestó, al igual que James, 41 puntos, convirtiéndose en el primer dúo de jugadores en la historia de la NBA que anota más de 40 puntos en una final. Impresionante. Tan impresionante como haber acariciado la red en 17 de 24 tiros de campo, una precisión bárbara. Pocos jugadores -no pivotes- deben haber tenido el honor de encestar más del 70% en una final de NBA.
Irving superó cuando quiso a Thompson -uno de los mejores basquetbolistas del mundo-, el escolta guerrero quien, pese que hizo un buen partido, ofensivamente hablando, nunca encontró la fórmula para controlar al base australiano (nacido en Melbourne cuando su padre jugaba básquetbol en aquel país oceánico), el cual mostró una precisión insólita que enmudecería al coliseo californiano.

¿Qué pasó con los ‘Splash Brothers’?

Klay Thompson tuvo una primera mitad destacada encestando varios triples y pese a que su producción se fue diluyendo con el correr de la noche, logró encestar 37 puntos, una marca bastante respetable, pero su ‘hermano splash’ -denominación que se les ha dado por su capacidad de acariciar la red con la pelota- tuvo una noche para olvidar.

Curry no fue el de otros partidos, quizás su mente estuvo pensando en el festejo de un título aún no consumado. Sólo lanzó para un 33% en triples, siendo superado defensivamente. No mostró la agresividad y el liderazgo de otros partidos y el MVP – Most Valuable Player- de las últimas temporadas hubo de resignarse a encestar solamente 25 puntos y a repartir 4 míseras asistencias. Presionado constantemente, pocas veces pudo zafar de la pegajosa marca, completando un partido deslucido.

Más difíciles se pusieron las cosas para el equipo de Steve Kerr con la lesión del gigante Andrew Bogut que, sumada a la suspensión de Draymond Green -el otro hombre fuerte de la pintura- (castigado con una flagrante Tipo I por su encontronazo con LeBron James en el partido anterior), no encontró respuestas en el poste bajo y vio reducida su capacidad de conseguir rebotes, siendo superado por Cleveland en este aspecto.

Jun 13, 2016; Oakland, CA, USA; Golden State Warriors guard Shaun Livingston (34) dunks the ball against Cleveland Cavaliers forward Richard Jefferson (24)  in game five of the NBA Finals at Oracle Arena. Mandatory Credit: Marcio Jose Sanchez-Pool Photo via USA TODAY Sports

(Foto: Reuters)


¿Podrá Cleveland darle vuelta a esta historia?

Difícilmente. Necesitarían repetir actuaciones históricas, como aquellas de Irving y James, y que jugadores como Dellavedova -de buenos partidos en las finales de 2015-, Love y JR Smith muestren progresos en su rendimiento. Esto, sumado a que Curry pueda volver a ser controlado, lo que no pasa muy seguido. Además, el retorno de Green al equipo azul y oro le dará otra presencia en la pintura y una capacidad defensiva mucho más importante.

Nunca se ha remontado un 1-3 en la historia de una final de NBA. Los Cavs ya dieron el primer paso, se han puesto 2-3 y juegan, este jueves, en casa. LeBron, Irving y compañía van por el segundo paso y, de empatar la serie -aunque muy difícil-, cualquier cosa podría pasar a partir de allí.

Se lo garantizo. El Quicken Loans Arena de Cleveland será una caldera hirviente este jueves 16 a las 8 p. m. Nada mejor para estas noches de frío limeño.

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