A miles kilómetros de distancia de Chile se vivió el Draft de la NBA en Estados Unidos, una especie de lotería en donde cada franquicia apuesta por su futuro dentro del mejor básquet del mundo. Hubo fracasos como aciertos en el pasado y ayer, mientras Perú derrotaba a Bolivia, cada equipo elegía a las próximas figuras de una liga que ha terminado hace poco con el título de los Golden State Warriors. Aquí hacemos un análisis de las elecciones para la próxima temporada.
Karl-Anthony Davis – Minnesota Timberwolves: el número uno del Draft. Proveniente de la Universidad de Kentucky. De raíces dominicanas como Al Horford de los Atlanta Hawks, Towns se desempeña como pívot. Este chico de solo 19 años puede tirar dobles de larga distancia como ganchos cerca de la pintura. Anota mucho, rebotea de la misma forma y destaca por sus impresionantes tapas. Pese a una liga que impera ahora por los tres puntos, los Timberwolves han fichado al mejor jugador interno de su generación. Con Andrew Wiggins, número uno del Draft de la temporada pasada, Minnesota debería lavar su cara de la temporada pasada.
D’Angelo Russell – Los Angeles Lakers: el número dos. El sucesor y alumno de Bryant. Puede desempeñarse en la misma posición (escolta) de Kobe y ha afirmado que espera que la estrella de Los Angeles Lakers lo encamine en su carrera profesional. D’Angelo deberá ser el base del equipo en una Conferencia Oeste llena de figuras de la talla de Stephen Curry, Chris Paul, Russell Westbrook, etc. D’Angelo tiene capacidad de pase y un buen porcentaje de tiros de tres puntos. En el ataque no debería haber problemas; en la defensa es una incógnita para un equipo que tiene el presupuesto para fichar a un crack para esta temporada.
Jahlil Okafor – Philadelphia Sixers: el número tres. Solo un año en la Universidad de Duke, mide 2,11 metros y se desempeña como pívot al igual que Karl-Anthony. Con solo 19 años podría comparársele con Anthony Davis de los Pelicans. Okafor tiene movilidad en la pintura, bastante fuerza en la defensa como ataque y fue uno de los mejores en su posición dentro de la NCAA. Los Sixers han fichado a un jugador interno, pese a que en la actualidad cuentan con las promesas Joel Embiid y Noel Nerlens. Veremos cuál es el futuro de Philadelphia en la próxima temporada. Probablemente se deshaga de uno de sus jugadores con un intercambio.
Kristaps Porzingis – New York Knicks: el número cuatro. Phil Jackson siempre ha trabajado en base a un pívot. Y eso es precisamente lo que pretende con el letón Porzingis. Con solo 19 años y llegado de la liga española, el europeo de 2,16 metros corre demasiado bien para un jugador de su estatura. Tiene bastante movilidad, tira a distancia y su único defecto podría ser la marca. No cuenta con un gran físico y eso es precisamente lo que tendrán que trabajar los Knicks.
Mario Hezonja – Orlando Magic: el número cinco. Se ubica como alero, proviene del Barcelona y es de nacionalidad croata. Como otros en su puesto, tiene una gran habilidad de tiro de tres puntos. Sin embargo, no se sabe cuán tácticamente puede ser su trabajo alternando ubicaciones como a la hora del uno a uno frente a los rivales. Lo veremos esta temporada.
Frank Kaminsky – Charlotte Hornets: el número nueve. Muchos especialistas culpan a un sistema que busca exprimirle el jugo a una promesa de primer año que de cuarto en donde este chico prefirió terminar su carrera en la Universidad de Wisconsin. Kaminsky tiene 22 años, juega de ala pívot y podría comparársele con el estilo de Dirk Nowitzki. Penetra hacia al aro, marca de distancia, roba balones y también los tapa. Para sus 2,13 metros de estatura, cualquiera se preguntaría las razones de su movilidad y agilidad. Puede ser el tapado de esta Draft.