PEDRO CANELO
MARÍA JOSÉ FERMI
Faltan 1.749 días para que Lima albergue los Juegos Panamericanos del 2019, el mayor evento deportivo del mundo detrás del Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. A pesar de que aún estamos dentro de los márgenes planteados, con la mitad de escenarios por ser construidos o remodelados, el tiempo apremia. El 12 de agosto, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) recibió del Comité Olímpico Peruano (COP) el plan maestro de Lima 2019, propuesta relacionada a la infraestructura del torneo. Este documento, elaborado por la empresa española Ayesa, aún no es aprobado por el Ejecutivo, pues se debe revisar su factibilidad a la luz de presupuestos, planeamiento urbano, etc.
Según el ministro de Educación, Jaime Saavedra, el pronunciamiento estatal sobre este tema se daría en marzo del 2015. “Estamos a tiempo, pero tampoco sobran los días. La PCM aprueba y comenzarían las licitaciones. Las obras deberían iniciarse, como máximo, a finales del próximoaño”, dijo José Quiñones, presidente del COP y del comité organizador de Lima 2019. De acuerdo con sus cálculos, el plazo para aprobar el plan maestro –con apuntes y correcciones elaborados a partir del Ejecutivo– no debería pasar de finales del 2014 (las licitaciones pueden demorar 12 meses).
Fuentes de la PCM expresaron su respaldo a la organización de los Juegos y explicaron que la propuesta del plan maestro es evaluada, aunque no dieron una fecha exacta para su aprobación definitiva. “La PCM ya coordina con los sectores nacionales competentes, a fin de adoptar las medidas necesarias, en el marco de la normativa presupuestal vigente, que permitan atender los requerimientos económicos para la organización y realización de los Juegos”, declararon.
Ítalo Quispe, jefe de prensa de Luis Castañeda, pidió más tiempo para una comunicación oficial del próximo alcalde de Lima sobre los planes que tienen en relación con estos Juegos.
UN AVANCE
Por lo pronto, el primer nuevo escenario por utilizarse en Lima 2019 estará disponible en febrero
del 2015. Una remodelación en la Videna de San Luis, planteada antes de ser elegidos sede, incluyó la construcción de dos coliseos polideportivos, un velódromo de ciclismo y una villa para deportistas. En estas obras se disputarán cinco disciplinas.
Para la Villa Panamericana se tienen tres opciones (dos en Lima y una en el Callao). Las construcciones que se realicen en los Juegos quedarían bajo la administración de las instituciones donde se ubiquen (universidades, municipios, etc). Ese será el legado tangible de Lima 2019, el
importante evento que marcará un antes y un después en la historia deportiva del Perú.