Redacción EC

La patinadora sueca vivió un difícil momento en un torneo de en Canadá.

La patinadora estaba haciendo su rutina cuando se le desabrochó su vestido, dejando ver la parte superior de su cuerpo por algunos segundos.

Luego, tuvo que recibir ayuda para volver a abrocharse el vestido y seguir en la competencia. Cuando las cámaras la poncharon, no pudo evitar ponerse roja por lo acontecido, aunque lo tomó de la mejor manera.

Luego agradeció a la persona que lo ayudó mediante su cuenta de Instagram.

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