(EFE).- La polémica ha vuelto de nuevo a la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tras el castigo que recibió el defensor profundo Husain Abdullah durante el partido que los Chiefs de Kansas City disputaron la pasada noche ante los Patriots de Nueva Inglaterra.
Abdullah, un musulmán devoto, al concluir una interceptación de de 39 yardas con anotación se inclinó en el suelo para hacer la oración de su creencia y los árbitros lo sancionaron con 15 yardas de penalización.
La sanción fue de acuerdo a la Regla 12, Sección 3, Artículo 1 (d), que está establecida en la NFL y que establece que "los jugadores tienen prohibido participar en cualquier celebración o demostración mientras están en el suelo".
RECONOCEN QUE FUE UN ERROR
Los árbitros consideraron que la actitud de Abdullah fue antideportiva y por eso lo suspendieron, pero la NFL reconoció hoy que el jugador de los Chiefs, que ganaron por paliza de 41-14, no tendría que haber sido castigado.
"El árbitro en esta situación no debe castigar a un jugador que está en el suelo como parte de una expresión religiosa, y como resultado, no debió haber sido castigado en la jugada", indicó el portavoz de la NFL, Michael Signora, a la cadena de televisión ESPN.
Abdullah, nada más concluir el partido, declaró que había pensado que el castigo que le impusieron los árbitros fue por tirarse al suelo, nunca por haberse postrado en Sajdah, una práctica común musulmana.