El cronómetro del American Airlines Center marcaba que faltaban 33.9 segundos por jugarse del cuarto periodo, el último. Los New York Knicks derrotaban 112 a 103 a los Dallas Mavericks por la NBA. Poco más de medio minuto, tiempo considerable en el básquet, más aún en la gran liga. De pronto, Luka Doncic lideró una remontada épica con doce puntos para forzar la prórroga. Y en los cinco minutos extras, los locales hicieron de las suyas y superaron con un global de 11-6 a la visita, para finalmente quedarse con la victoria por 126-121.
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De acuerdo a las estadísticas, pasaron 13 884 partidos en los últimos 20 años sin que un equipo lograra revertir un resultado con nueve puntos de desventaja en los 35 segundos finales de un encuentro. Y los Dallas lo hicieron gracias al esloveno de 23 años estableció el primer triple doble de la historia de la liga con un 60/20, 60 puntos (récord personal), 20 rebotes y 10 asistencias.
Hijo de Mirjam Poterbin, una campeona mundial de danza, y del basquetbolista esloveno Sasha Doncic, Luka creció con la pelota de baloncesto entre los objetos de su infancia. A los tres meses ya presenciaba los juegos de su padre y a los seis comenzaba a encestar a media distancia y aprender de tácticas sobre la cancha. Que hoy sea una estrella y lleve cuatro años jugando y rompiendo récords en la NBA, es cosa de familia. Lo lleva en los genes.
De esta manera Dallas, que inauguró la estatua de su ídolo Dirk Nowitzki, queda con un récord de 19-16 y encadena su cuarta victoria al hilo. Así, logra posicionarse en la sexta posición de la Conferencia Oeste, lo cual los clasificaría de manera directa a los playoffs cuando termine la temporada.
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Doncic se hace eterno
“Es un milagro”, gritaban los narradores del partido. “Es irreal”, tuiteó Pau Gasol. “Es una actuación del modo Mi Jugador. Parece un videojuego”, escribió Kevin Durant. “Habrá otra estatua en Dallas, la de Luka Doncic”, expresó Kevin Garnett, jugando con el recién estrenado homenaje a Dirk Nowitzki. La histórica actuación del esloveno sorprendió a todos.
“Corrimos. Creía que habíamos ganado. Me dijeron que no y fue como... ‘Blof’”, explicó Doncic al terminar. Hasta sus compañeros, no sabían muy bien qué decir. “Es difícil de creer. No hay palabras que describan lo que hizo. El ‘77′ es especial”, señaló Dwight Powell.
Inmerso en una temporada casi perfecta, Doncic acaba de hacer algo imposible. En la historia de la NBA solo habían dos hombres con líneas de al menos 50 puntos, 20 rebotes y diez asistencias. Wilt Chamberlain lo hizo dos veces (1963 y 1968), y Elgin Baylor, una (1961). De uno dicen que fue el jugador más dominante de la historia, del otro que fue un mortal anotador y adelantado a su tiempo. Nadie más. Y Luka, con ellos, aunque un poco más arriba.
“Es muy difícil hacer algo no antes visto. Existieron grandísimos jugadores antes. Elign Baylor y Wilt. Él estaba en esa clase. Pero se ha separado para formar su propio estatus. Su propia clase”, reflexionó Jason Kidd, técnico de los Mavs.
Actuaciones comparables
La mágica noche de Luka Doncic superó actuaciones históricas de la NBA. Michael Jordan tuvo su gran noche ante los Cleveland Cavaliers el 28 de marzo de 1990, cuando anotó 69 puntos, capturó 18 rebotes y repartió 6 asistencias. Terminó con 23/37 en el tiro, 2/6 en el triple y 21/23 desde los tiros libres. “No estoy cansado, sólo pensaba en ganar el partido”, dijo tras su actuación. “No quería perder así que seguí empujándome a mí mismo. Hablando conmigo mismo y pidiendo seguir y seguir, porque me sentiría mejor”, confesó. No se pudo acercar al esloveno.
Parecidos son los 81 puntos, con 2 rebotes y 4 asistencias de Kobe Bryant ante los Toronto Raptors el 22 de enero de 2006. Más ‘bestia’ en la anotación que la de Doncic, pero menos completa en otros aspectos además de presentar un irreal 28/46 en el lanzamiento. De ese partido cuentan que Phil Jackson llegó a dejar a ‘la Mamba Negra’ en el banquillo porque los “récords deben permanecer”.
En la línea de los 60 puntos, hay otras dos que destacan. La de Karl Malone, con 61 puntos y 18 rebotes -con 21/26 en el tiro- ante los Milwaukee Bucks el 27 de enero de 1990, es muy parecida a la de Doncic. Curiosamente, ocurrió poco después de perder su citación merecida al All-Star. O una muy reciente, con James Harden facturando un enorme triple doble con 60+10+11 ante los Orlando Magic el 31 de enero de 2018.
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