“Deportistas... ¿están preparadas para el entrenamiento?”, arenga una. “¡Estamos listas!”, responden todas. Así, con ese rito que no negocia la selección peruana de Softbol Sub 15 inicia día a día sus prácticas, bajo un sol de 30 grados, de lunes a viernes de 9 de la mañana a 5 de la tarde en vacaciones. Sin duda, una forma de sacrificio.
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Es una generación que ha entendido a temprana edad lo que significa ir por grandes retos. Ellas buscan seguir el camino de la selección mayor, el único equipo peruano que ha logrado clasificar a Santiago 2023: la Sub 15 apunta a sus propios logros también. En abril jugarán el Panamericano que clasifica al Mundial de Japón para fines de octubre, y sueñan con esos boletos.
—Entrega total—
“Esto me genera mucha pasión y eso se ve reflejado en el campo”, nos dice Harumi Lomparte Alvarado, la catcher del equipo. Y por eso este verano pasan prácticamente como si fuera un campamento en la sede Legado Villa María del Triunfo: por la mañana entrenan táctico, almuerzan ahí, descansan y por la tarde hacen trabajos físicos. Viven, comen, respiran softbol.
Y Lima será sede en las instalaciones de Legado Villa María del Triunfo. Cuatro cupos están en disputa y las chicas apuntan a tener uno.
“La disciplina es intachable. Hay un trabajo bastante adelantado. Veo futuro pronto por cómo está el proyecto, va a ser potencia en Sudamérica”, nos dice Julio Rodríguez, el nuevo técnico cubano de las selecciones femeninas que recién se ha integrado al equipo hace unas semanas. Viene de experiencias en el Caribe y en los últimos años en Italia.
“Iniciamos la preparación de esta temporada el 6 de enero. Desde hace 5 años aprovechamos el verano para hacer un trabajo concentrado”, nos comenta Adrián Méndez, preparador físico de la selección. “No lo veo como algo malo hacer los sacrificios que hacemos, si no es tiempo que disfrutamos con nuestros amigos para seguir mejorando en este deporte”, agrega Harumi.
Este deporte congrega diferentes estilos. El comando técnico cuenta con profesores cubanos y peruanos, las chicas provienen en su gran mayoría de familias japonesas, pero todas ellas son nacidas en nuestro país, sangre 100% peruana.
“La gran aspiración es ir a unos Juegos Olímpicos. En el 2015 iniciamos con menores, Las chicas que clasificaron a Santiago 2023 en el 2015 estaban en un proyecto similar a este”, dice el preparador físico del equipo.
De la selección del 2015 llegaron tres atletas a la selección mayor. Del trabajo del 2016 llegaron siete. Y se proyecta que del actual grupo que viene entrenando, más de una podría marcar ese mismo camino.
—La selección mayor—
Hasta hoy, la selección mayor de softbol se ha convertido en la única que ha asegurado su presencia en Santiago. El fútbol no pudo seguirle los pasos en el último Sudamericano Sub 20. “Estamos orgullosas de haber logrado eso, porque fuimos el equipo más joven del torneo. La mayoría recién cumplimos 18 y solo una o dos tienen 21 o 22″, nos comenta María Pizarro, que juega de pitcher en el equipo adulto que fue elegida en el equipo ideal del Panamericano de Guatemala donde consiguieron su clasificación en noviembre pasado. Y que, desde luego, se ilusiona viendo entrenar a la Sub 15.
Ganaron la medalla de bronce en los pasados Bolivarianos, séptimas en los Panamericanos para romper una espera de 35 de ausencia en los Panamericanos y ahora apuntan más alto. Desde el jueves empiezan sus entrenamientos, que serán más exigentes para ir a Santiago en octubre a seguir brillando.
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