A sus 15 años nos muestra una madurez que explica el motivo de llevar la cinta de la capitana de la Selección Peruana de Vóley Sub 17 que juega el Mundial de la categoría en Lima. Ayer, con Ariana Vásquez en el equipo, la Bicolor venció a su similar de Argentina por 3-2 (21-25, 25-19, 25-20, 21-25, 15-13) y se metió entre las ocho mejores selecciones del mundo en la Copa del Mundo.
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La pequeña Ariana es natural de Iquitos y en esta entrevista le cuenta a El Comercio lo que espera de este proceso y cómo es tener que dejar tu ciudad y familia para jugar por tu país.
Ariana Vásquez tras el triunfo contra Argentina
Han podido enfrentar ya a potencias como Italia y Japón en amistosos. ¿Qué sensaciones les dieron estos enfrentamientos?
Ha sido interesante porque es la primera vez que los enfrentamos y así vamos aprendiendo cosas nuevas y adaptándonos a distintas situaciones.
¿Este grupo de chicas desde cuándo se ha formado?
Desde el Sudamericano del año pasado que nos conocemos, pero para este año han llegado más chicas. Aunque también nos vemos por el campeonato de clubes.
¿A ti cómo te descubrieron?
Los torneos escolares fueron de gran ayuda para mí y para que el vóley loretano pueda verse en Lima. Yo jugué el 2022 y 2023, primero con el Colegio San Agustín y luego con el San Martín, con el que quedamos subcampeones en el Sudamericano Escolar en Chile. La convocatoria fue en el 2023 y me vieron también cuando venía a participar con el Club Colibrí a Lima.
Y en un año ya tienen un Mundial por delante
Esto es un evento deportivo, una fiesta. Hay que disfrutar, que es algo que el profesor Rizola nos dice: hay que disfrutar el momento que no siempre van a tener esta oportunidad. Estamos iniciando este gran proceso y hemos avanzado un montón, pero primero tenemos que concentrarnos en esto y luego en lo que nos tenga preparado el deporte.
¿Cómo se siente el plantel?
Hemos mejorado técnica, física y tácticamente, pero sobre todo psicológicamente, que es algo que influye mucho en nuestra edad. Es importante que podamos hacer un buen trabajo en el campo, puede haber alto y bajos, pero vamos a tratar de afinar eso.
¿Qué crees que te hizo convertirte en la capitana del equipo?
No sé cómo me escogió, si les preguntó a las chicas o si de frente. Yo trato de tener una buena comunicación con todas las chicas, que todo ande en armonía. Si algo no está bien fuera, eso se va a ver reflejado en el campo.
¿Qué se puede esperar del Mundial?
Estamos enfocadas en ganar un punto, después ganar otro y así intentar ganar 25 para llevarnos el set. Y seguir ganando más puntos para ganar otro set y así, si es posible, ganar el partido. Nos queremos enfocar en el paso a paso, no queremos prometer ganar a tal equipo, sino jugar con diversión, responsabilidad, garra y ánimos.
Y para ti, ¿cómo te ves en el futuro?
Prefiero ir paso a paso y ver qué viene para el futuro. Obviamente me gustaría, pero veremos qué es lo que sigue.
¿Cómo fue que llegaste a vivir a Lima?
El año pasado estaba estudiando en el Colegio San Martín antes de venir, ahora estoy en el Colegio de la Fuerza Aérea y juego para el Club San Martín. Las primeras semanas vine con mi mamá y justo mis tíos se mudaron y ahora vivo con ellos. Me apoyan mucho y siempre van a ver mis partidos. Mis padres no pueden venir por temas laborales, pero me comunico con ellos también. Mis tíos son la Familia Ceccarelli Vásquez y les agradezco bastante toda la ayuda.
¿Cómo fueron esos primeros días en Lima?
Cuesta. Al principio sientes que es como una pijamada con tus primos [risas], pero luego te das cuenta de que no está tu hermano, tu papá, tu mamá, tus amigos, las personas con las que has crecido en la vida y en lo deportivo. Pero es un cambio en la vida como muchos y hay que tratar de adaptarse de la mejor manera.
¿Cómo era tu vida en Iquitos con el tema de disfrutar de tu niñez?
No me costaba mucho porque todo es cerca, el club donde van mis amigos, las casas. Los domingos van todos a ese club y podía visitar a mis amigos, entrenar y hacer mi vida de estudiantes y vida social. Acá en Lima es más complicado por las distancias, pero cada vez que puedo me reúno con mis compañeros. Estar bien está acá con el vóley y mis estudios [NR: está en tercero de secundaria], peor también tengo una vida social.
¿Te ves siguiendo una carrera profesional con el vóley?
Prefiero ir paso a paso, jugar el Mundial y ver qué viene para el equipo. Obviamente que me gustaría, pero veamos que viene para el futuro.