Thais Fernández, la campeona sudamericana que inspiró el camino mundialista de Perú en Gimnasia Aeróbica

Tiene una sonrisa tan brillante como el oro que cuelga sobre su cuello. Una sonrisa que no se desvanece nunca, menos cuando está luciéndose con complicadas acrobacias en las pistas de competencia. Esa sonrisa -bastante especial- es de Thais Fernández, una auténtica campeona que siempre refleja el júbilo de sus logros en su rostro. Ya se sentó en el trono sudamericano de Gimnasia Aeróbica, va por el panamericano y próximamente, ojalá, luchará por la consagración Mundial.

La gimnasia llegó a la vida de Thais cuando aún era muy pequeña. De hecho, fue en la rama artística donde comenzó su historia con ese deporte. Era una oportunidad olímpica para crecer, pero ella no se sentía tan cómoda y satisfecha, hasta que conoció la disciplina aeróbica.

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Cuando tenía 11 años, le pasaron la voz para aventurarse en Gimnasia Aeróbica, una rama que aún no estaba bien desarrollada en el país. No dudó ningún segundo y, rápidamente, le encantó. Así, tuvo sus primeras experiencias y su concepto de la disciplina fue cambiando con el pasar del tiempo. En el 2010 viajó a su primera competencia internacional y ya nada la podía frenar.

“Cuando comencé a salir a competencias me di cuenta que en verdad yo quería llegar a ser de las mejores. Desde ahí, he entrenado un montón a conciencia para poder lograrlo”, recalca Thais.

Y así fue. Su gran esfuerzo y sacrificio ha dado bastantes frutos. Además de ser múltiple Campeona Nacional, la gimnasta peruana se ha consagrado con el oro sudamericano en 2018; también ganó el Campeonato Panamericano del 2019, se colgó la medalla de plata en el Abierto Plovdiv Cup Bulgaria 2019, entre otros logros más.

Recientemente, volvió a bañarse oro en el Sudamericano 2021 de su deporte. En la ciudad Ibagué de Colombia, Thais fue una de las que más resplandeció del equipo peruano que conquistó nueve preseas en el torneo, tras haber protagonizado una excelente performance individual que le permitió subirse a lo más alto del podio. También ganó la medalla de plata en Trío Senior, modalidad en la que compitió junto a Maricielo Toledo y Rafaella Danovaro.

“Estas dos medallas significan un montón para mí. Después de dos años que han sido durísimos por la pandemia y que el año pasado no se pudo competir en nada, ha sido como empezar de cero. Todo me ha costado más. Este Sudamericano ha sido bien importante por ese lado, porque ha sido como retomar el ritmo que había perdido”, expresa.

El revés y un nuevo impulso

Siempre hay momentos malos o difíciles en la carrera de cualquier deportista. Es inevitable. Thais Fernández, por ejemplo, sufrió un revés muy duro en el 2019. Una lesión le privó de algunas competencias importantes y casi se queda fuera del Programa de Apoyo al Deportista (PAD) del Instituto Peruano del Deporte (IPD).

Aquel año se vivió un capítulo muy tenso en el IPD. Muchos deportistas fueron retirados del PAD y se quedaron sin el apoyo del principal ente deportivo nacional. Sin embargo, ante la presión mediática, se logró anular esa medida.

Thais casi se convierte en una de las afectadas. En el 2019 padeció un desgarro en la pantorrilla y su recuperación llevó más tiempo de lo previsto. “Se demoró bastante en cerrar y no podía hacer absolutamente nada”, explica.

No obstante, logró recuperarse a tiempo para competir en el Campeonato Panamericano y fue ahí donde consiguió darle vuelta a esa situación adversa con una medalla de oro muy importante para ella y para el país.

En medio de la felicidad -después de la aflicción vivida por la lesión-, Thais se enteró que le iban a quitar el apoyo económico del PAD, pero gracias a la presea conseguida en Argentina reconsideraron esa decisión. “No me pareció justo”, manifiesta disgustada.

En el presente año, en casi todas las ramas de Gimnasia, hubo bastantes problemas por el corte presupuestal que sufrió la Federación de dicho deporte. Pese a conseguir la anhelada clasificación a diferentes torneos (principalmente Sudamericanos), muchos gimnastas no pudieron competir por falta de presupuesto. Otros tuvieron que costearse los gastos del viaje para poder disputar los certámenes.

Afortunadamente, Thais no pasó por la misma situación. Pero sí lamentó que aún existan estos problemas en su deporte. De hecho, al inicio de su carrera también tuvo que lidiar con ese tipo de dificultades. Ahora ella cuenta con sponsors importantes, como Nike, que apuesta por su talento. Sin embargo, no todos tienen la misma suerte, como en el caso de Gimnasia Rítmica.

“Se necesita del apoyo para poder ganar experiencia, competir y al final obtener los resultados que el país y la Federación quieren que obtengas. Primero se tiene que invertir en el deportista y luego recibir los resultados. No primero recibir resultados y luego recién invertir en el deporte”, critica.

Inspiró un camino mundialista

Los éxitos de Thais son palpables. Desde corta edad se ha hecho un lugar entre las mejores del continente y, no casualmente, se convirtió en la primera peruana que compite en un Mundial de Gimnasia Aeróbica.

En 2012, Thais Fernández trazó el camino mundialista para el Perú en su disciplina. A partir de su primera participación en un certamen de tal magnitud, le abrió las puertas a demás gimnastas aeróbicas del país.

Así, desde el 2014, Thais va acompañada de varias compañeras en la delegación peruana a las citas Mundiales. Personalmente, ella ya disputó cinco de estos certámenes, aunque todavía no ha conseguido pasar a las finales, su principal objetivo. “Mi objetivo es clasificar dentro de las ocho primeras”, explica.

Este 2021 se disputó el Mundial que se suspendió el año pasado debido a la pandemia. No protagonizó la participación deseada. Pese a que, poco a poco, se ha hecho un lugar entre las mejores del mundo, la falta de actividad le pasó factura. “Caí para abajo de nuevo por un montón de factores”, dice.

Lo importante es que Thais ya está retomando su mejor nivel y ya tiene bien fijado sus próximos objetivos. La competencia más cercana es el Panamericano, que se desarrollará en diciembre. “Quedan tres semanas y me estoy preparando duro para eso. Solo espero seguir mejorando y concentrarme en hacer lo que yo sé hacer. Dar lo mejor de mí”, expresa.

Después de ello, tendrá que enfocarse en sus desafíos del 2022, donde tendrá otra nueva oportunidad en un nuevo Mundial. Ahí, Thais espera hacer su mejor papel y clasificar a las finales para luchar por un lugar en el podio. Será una misión muy complicada, pero no imposible.

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El sacrificio

Un camino triunfal es el que recorre Thais Fernández desde hace varios años. Sus éxitos le respaldan totalmente. Pero ella no se conforma. Quiere superarse cada vez más. Y, por eso, cada gota de su sudor que salta de su frente es muy importante.

Thais no se considera una gimnasta que destaque por un “talento natural”. Para ella, todos sus logros han sido construidos, principalmente, a base de mucho esfuerzo. De hecho, siempre tiene en cuenta el lema de “el trabajo duro vence al talento cuando el talento no trabaja duro”.

En ese sentido, ha tenido que sacrificar muchas cosas, que quizá ahora parecen banales, pero en su momento no lo fueron. Teniendo en cuenta que su prioridad siempre fue la Gimnasia Aeróbica, Thais se perdió algunos capítulos importantes de su vida, como cuando se ausentó en el viaje de su promoción porque la fecha coincidía con una de sus competencias. Su perseverancia fue más.

“Lo que más destaco es su compromiso. Siempre prioriza la gimnasia ante cualquier otra cosa. Es perseverante. Cuando le ha ido mal, siempre se ha levantado y ha seguido motivada para seguir entrenando y mejorar”, recalca su entrenadora Natalia Balarezo, quien ha ayudado a Thais desde sus primeros pasos.

Finalmente, ese elogiable empeño de Thais está dando buenos resultados y bastantes alegrías para el país. Aún le queda mucho camino por recorrer y, sin duda, siempre apuntará a lo más alto del podio. Eso es indudable. Ya ha marcado un precedente. Ahora, sus andanzas en la Gimnasia Aeróbica deben continuar.

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