Christian Cruz Valdivia

El gran mensaje que nos ha dado Simone Biles, aún en una competencia donde las medallas están en juego cada día, es que no hay que ser resultadistas pese al nivel extremo de competitividad que encontramos en estos Juegos Olímpicos. Simone, acaso la gran estrella que todos queríamos ver en Tokio 2020, decidió no brillar para los demás y mantener sus luces enfocadas en ella misma. “Después de la actuación que hice, simplemente no quería seguir. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental ha tomado más relevancia en los deportes en este momento”, dijo Biles a los medios acreditados en Tokio tras solo competir, sin lucirse, en salto de caballete en la final de gimnasia artística.