Warriors ganan en Oklahoma y fuerzan séptimo partido [OPINIÓN]
Warriors ganan en Oklahoma y fuerzan séptimo partido [OPINIÓN]
Julio De Feudis

Estuvieron abajo en el marcador casi todo el juego, pero siempre con una diferencia corta que los hacía sentirse vivos en la serie. Los habían logrado alargar la serie a seis partidos y volvieron con sed de venganza al Chesapeake Energy Arena, un coliseo de del cual habían salido por la puerta de servicio con dos tundas a cuestas. Con una actitud muy diferente a la de sus anteriores visitas a Oklahoma City, saltaron al rectángulo portátil dispuestos a luchar cada pelota a muerte y depositando su destino con toda su fe en las manos de los talentos del quinteto royal blue: Stephen Curry y Klay Thompson, dos jugadores que estaban convencidos de que ese día tendrían una cita con la historia… y no decepcionaron.

Aquel grito de guerra de ‘Steph’ “We’re not going home” (No nos vamos a casa) en el juego 5 levantó a un equipo que se había mostrado irreconocible en las finales de Conferencia y que, en los dos últimos choques ante el Thunder, dejó en claro sus intenciones, recordando al mundo quiénes son los campeones defensores.
Golden State tenía que encontrar la fórmula para controlar a Russel Westbrook y la noche del sábado ensayó ejerciendo una gran presión sobre este armador estrella del “Trueno” quien vio reducido su porcentaje de tiros de campo a solo un 33%, el más bajo de la serie para él. Hizo lo propio con Kevin Durant, quien lanzó para menos de 30% de efectividad, producto de la férrea marca planteada por Steve Kerr y que (¡por fin!) le trajo resultados.

Pero esta victoria no hubiera sido posible sin la asombrosa precisión para ejecutar triples de Klay Thompson quien, entre sus pergaminos, traía la marca de ser el primer jugador en alcanzar 500 triples en tres años de carrera. Impresionante lo que hizo este escolta californiano que logró agregar otro laurel a su palmarés: el récord de triples (11) en un partido de playoffs en toda la historia de la NBA; una barbaridad. Tenía el aro ‘dibujado’ en la cabeza. Resultaba insólito observar cómo, en el último cuarto, recibía el balón y lo lanzaba en menos de un segundo, con marca, y encestaba; una frialdad y precisión impresionantes que lo llevó a lograr 41 puntos en total.

(Foto: AP)

La otra súper estrella del equipo y MVP de la temporada, Stephen Curry -muy bien apodado como el “asesino con cara de niño”- también colaboró para la causa con 29 puntos (6 triples en 13 intentos), siendo, además, el líder de su escuadra, manejando los tiempos de Golden State, acelerando y disminuyendo la velocidad de las transiciones con inteligencia. Tomó buenas decisiones y supo salir airoso del duelo individual ante Westbrook, una tarea que tenía pendiente.  Los ‘Splash Brothers’ (Curry + Thompson) combinaron 70 de los 108 puntos alcanzados por los Warriors y que los llevaron a imponerse 108-101 en un gran cierre de partido, con una imagen de postal para el recuerdo: siete dedos levantados de Curry tras asegurar la victoria.
La diferencia fundamental de este encuentro fue la capacidad de encestar triples. Mientras los “Guerreros” encestaron 21, el combinado local solamente acarició la red a distancia en 3 ocasiones, una diferencia abismal que se hace decisiva en este tipo de partidos.

El aspecto a mejorar para los dirigidos por Steve Kerr radica en hacerse más combativos en el poste bajo. El australiano Andrew Bogut no ha sido solución y no ha colaborado ni en puntos ni en rebotes, en contraste con el neozelandés Steve Adams y el congolés-español Serge Ibaka, quienes se han mostrado mucho más agresivos y han sabido capturar una gran cantidad de rebotes (18 entre ambos) que le permitían a Westbrook y Durant iniciar una segunda jugada en ataque, quizás, esa fue la razón por la que OKC estuvo arriba en el marcador hasta cuatro minutos antes del final, pero los triples de los ‘hermanos Splash’ se hundieron como dagas de plata en el corazón de este Thunder que ha tenido una serie de finales sensacionales y que regresará a Oakland en busca de la gloria.

Este lunes a la noche se define esta historia, una serie emocionante y muy pareja que se definirá en su séptimo partido. Solo 2 de 31 equipos han logrado revertir un 1-3 en la historia de finales de Conferencia y estos Warriors pretenden seguir escribiendo largas páginas de hazañas en los anales de la National Basketball Association.
Finalmente podremos ver de qué madera están hechos estos ‘Guerreros’. LeBron y sus ‘Caballeros’ esperan cómodos por el desenlace. 

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