WWE: Dean Ambrose es la piedra angular del nuevo SmackDown

Dean Ambrose es un luchador que verdaderamente ganó el campeonato mundial de WWE. Fue paciente, trabajó duró, siempre estuvo dispuesto hasta que se le concedió el tan ansiado premio que estuvo cerca en incontables ocasiones. Fabricó su derecho a ser una gran estrella y el voto de confianza fue dado considerándolo el estandarte de SmackDown.

Tras la separación de marcas, WWE puso a competir a los talentos de Raw contra los de SmackDown y viceversa. Pero para ello tuvo que igualar fuerzas, esa es la razón en el papel de la designación de Ambrose al programa de los martes: él es el campeón y su presencia da prestigio. Pero con la aparición del WWE Universal Championship la presión sobre sus hombros aumenta. 

Del buen trabajo de Dean depende el ascenso de SmackDown. La celebración tras ganar la triple amenaza en WWE Battleground del elenco del programa administrado por Shane McMahon y Daniel Bryan no es en vano: su popularidad solo es un aval más de un título que él mereció desde hace mucho; mientras más tiempo reine mejor sabrá sacarle lustre. 

Un título solo no convierte a una persona en un factor importante en WWE. Ambrose necesita tiempo para trabajar su reputación de macho alfa en SmackDown. Si bien ya es considerado la estrella del programa, la misión recae en saber mantenerse y liderar a los luchadores en crecimiento y a los veteranos que aportan experiencia. 

Como aprecia Tom Clark, columnista del "Bleacher Repor", si WWE va a apostar en serio por el caudillismo de Ambrose tiene que enfrentarlo a la mayor cantidad de rivales posibles. Él llegará tan lejos como los guiones impuestos de la empresa se lo permita. Y es allí donde entra el otro voto de confianza: el del primer retador dado a Dolph Ziggler. 

Ziggler es un gran trabajador. Es un rival sólido para Ambrose. Su capacidad atlética y su forma de narrar historias dentro del ring suele ser prolija y con gran capacidad para conectar con el público. Además del factor sorpresa que WWE dio con su elección, es una reivindicación hacia uno de los luchadores que fue infravalorado en el pasado; y cuya personalidad está adoptando. 

El Showoff puede tener en frente una nueva oportunidad de ser un luchador estelar en WWE y por fin permanecer con tal estatus. Esto fortalecería a SmackDown, que tras el Draft y el primer programa dio la apariencia de ser un show con carencia de ideas nuevas y estrellas top en su elenco a comparación de lo que mostró Raw. 

Clark afirma que Ambrose merece, necesita y debería vencer a Ziggler -aunque este merezca ser campeón mundial de WWE, debería ser en el futuro-. Aunque esto solo debe de significar el primer capítulo de una historia con el campeonato mundial de WWE como centro de la acción.

La victoria de Dean Ambrose en SummerSlam lo hará crecer -y con un buen manejo impulsará la carrera de Dolph Ziggler-. Así, con cada nuevo rival superado se irá convirtiendo en el campeón que WWE necesita para SmackDown y que los fanáticos esperan. 

LEE TAMBIÉN...