Ronaldo: la rotura de tendón hace 20 años y la historia su recuperación para ser campeón mundial

La imagen de sus gritos aún duelen pese a que han pasado ya 20 años. Es Ronaldo tirado en el césped del Olímpico de Roma con la camiseta del Inter. El tendón rotuliano de su rodilla derecha no soportó un amague y lo dejó tendido.

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(Video: Movistar España)

Fue el 12 de abril del 2000 en la final de ida de la Copa Italia ante Lazio que el mundo vio cómo el mejor delantero del momento lloraba entre el dolor y la frustración. Una nueva complicada lesión que lo sacaba de un campo de juego.

Ronaldo ingresó en el minuto 58 de juego para intentar remontar el 2-1 con el que caía el Inter. Pasaron apenas seis minutos y llegó el terrible momento. Un amague en tres cuartos de campo sobre Couto no tuvo final feliz. Su rodilla se dobló y el tendón dijo basta. Se rompió.

Lloraba, mientras Iván Zamorano rezaba y Diego Simeone le hablaba cuando la camilla pasó a recogerlo. Panucci también lloraba. Es que en la mente de todos estaba que Ronaldo ya se había roto parcialmente el mismo tendón que lo tuvo cuatro meses apartado antes de volver a jugar -se lesionó ante Lecce el 21 de noviembre de 1999-, precisamente, ese duelo ante la Lazio.

“El tendón rotuliano básicamente es el que nos permite realizar la extensión de la rodilla, y para patear en el fútbol es esencial”, explica Gonzalo Mora, especialista de la Clínica Universidad de Navarra de España. Tenía solo 23 años, por lo que sorprendió a muchos la fragilidad de esa rodilla herida. El desgaste de cinco años de carrera profesional y la secuela de tendinitis previas lo habían condenado.

POCAS ESPERANZAS

La operación de reconstrucción se realizó en París y duró dos horas. "Los milagros no existen. Necesita por lo menos ocho meses de recuperación antes de volver a jugar y aun así tampoco puedo decir, ni yo ni nadie, que volverá a jugar. Será, en todo caso, un proceso largo y difícil", declaró el traumatólogo Gérard Saillant, encargado de la cirugía.

Las palabras preocupaban y ponían en tela de juicio la continuidad de Ronaldo en el mundo del fútbol. Jugó la final del Mundial Francia 98 infiltrado por una tendinitis crónica. Su rodilla era continuamente tratada con corticoides y antinflamatorios. Ya en 1996 sufrió una lesión cuando estaba en PSV en la misma zona cuando apenas tenía 20 años, pero ya dejaba de ser adolescente y su cuerpo dejaba esa contextura delgada para pasar a ser corpulento.

Los médicos de la selección brasileña eran optimistas ante todo. "No se contempla la hipótesis de que Ronaldo termine su carrera. Cualquiera que sea el problema, será solucionado", dijeron José Luiz Runco y Joaquín Grava. Ellos veían el Mundial Corea-Japón en su horizonte, y con su '9'.

"El diagnóstico preoperatorio dice que Ronaldo se rompió los tendones, pero que eso no es un gran problema. El doctor ha prometido que va a volver a jugar, pero no antes de seis meses". Rodrigo Paiva, su jefe de prensa daba estas declaraciones. Aseguró también que el brasileño estaba "tranquilo" y que incluso consiguió dormir un rato por la tarde. Tras la operación el discurso tuvo una leve variación. "Va a permanecer ingresado en el hospital una semana y los médicos piensan que tardará en recuperarse de siete a ocho meses", dijo Paiva.

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ARDUO TRABAJO

Pero las previsiones quedaron cortas. Era enero del 2001, mes en el que el Inter pensaba volver a tenerlo en actividad, y Ronaldo seguía sin tener actividad. Ya habían pasado 9 meses y seguía trabajando para volver. Nilton Petrone, su fisioterapeuta personal, trabajó mucho en su recuperación tanto en Francia como en Brasil. Debido a la falta de actividad, sus piernas perdieron musculatura, por lo que tuvo que trabajar cuidadosamente para evitar nuevas lesiones. Además, se sumó a su equipo de recuperación un psicólogo para evitar la depresión, que le estaba costando mucho.

"Toda la culpa es del PSV. Le dieron anabolizantes cuando apenas era un crío. El resultado fue que su musculatura acabó siendo incompatible con la estructura ósea de su rodilla", se lamentaba Bernardino Santi, excoordinador de la lucha antidopaje de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), según el diario "Marca".

Fue una visita especial la que encaminó su recuperación. "Vino a verme Pelé", contó Ronaldo. "Me recordó que él también tuvo una lesión grave, que le dijeron que nunca volvería a jugar, y que un par de años después ganó el Mundial del 70", contó el mismo jugador sobre esa etapa según cita "El País" de España en una nota publicada antes del Mundial del 2002. Fue esa visita la que lo alentó a seguir.

REGRESO OFICIAL

Fue así que llegó el 8 de marzo del 2001, cuando el doctor Saillant le dio el alta médica. Oficialmente estaba curado de la lesiín. Ahora empezaba la otra parte del camino, la recuperación física y futbolística. La temporada pasaba y Ronaldo seguía alejado de los campos. Philippe Boixeal, osteóppata que había trabajado con Zidane, Owen y Blanc, empezó a hacer los últimos ajustes: su dieta. Bajó de peso hasta los 83 kilos, su peso ideal. Se le enseñó a correr bien, a evitar contracturas y tirones, a volver a que se siente futbolista. Así llegó setiembre, cuando volvió a calzarse los chimpunes.

Aunque jugó un amistoso en agosto, fue luego de 17 meses que el mundo volvió a verlo. El 19 de setiembre del 2001 ante Brasov de Rumania por la Copa UEFA. Fueron 28 minutos de acción -ingresó por Adriano cuando el partido ya iba 3-0-, en los que "se mostró recuperado y activo", según "El País". Tuvo dos ocasiones de gol. Al salir del campo aseguró que estaba "fatigado". Luego reapareció ante el Lecce el 4 de noviembre. Los problemas pasaron a ser musculares. Tanto tiempo fuera del campo hicieron mella en su cuerpo, pero estaba dispuesto a seguir el camino de la recuperación.

La sonrisa regresó al rostro de Ronaldo el 9 de diciembre del 2001, cuando volvió a marcar un gol 25 meses después del último que había marcado antes de sus lesiones. Con el Inter ante el Brescia, el Fenómeno marcó el primero de su equipo. Su anterior gol lo había hecho el 21 de noviembre de 1999, de penal, en el 6-0 al Lecce, en el partido en el que sufrió la rotura parcial del tendón rotuliano. Luego empezó todo su calvario. Cuatro meses fuera, el regreso ante Lazio y la rotura completa.

“Ciertamente es un día bello. Soy el hombre más feliz del mundo”, declaró en ese momento. “Un gol después de dos años es, en verdad, importante. Lo he soñado a menudo”; seguía.

tierras asiáticas a hacer historia... y es ya la conocemos.

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