Son muy pocos los casos en el que un ganador genera tan poca discusión y debate, más aun cuando se trata del mundo del fútbol. Y es el senegalés Sadio Mané quien ha conseguido dicha unanimidad. El feroz atacante del Liverpool fue elegido por primera vez mejor futbolista africano del año por la Confederación Africana de Fútbol (el segundo senegalés en lograrlo tras El-Hadji Diouf en el 2001 y 2002.) y, como se dice, era lo que el pueblo futbolístico deseaba. ¿Las razones? Son varias, y se dividen entre las meramente futbolísticas y otras que están bastantes alejadas de lo concerniente al juego en sí.
► Bengoechea sobre Alberto Rodríguez: “No lo queremos para que juegue durante todo el año”
En el tema estrictamente deportivo, a nadie le queda dudas de que Sadio fue uno de los artífices principales en la consagración del Liverpool como último campeón de la Champions League y también del Mundial de Clubes. Además, también fue decisivo en el subcampeonato obtenido por Senegal en la Copa Africana de Naciones. Por allí, quizá, se justifica que el resultado final tenga a Riyad Mahrez como el segundo jugador más votado. El argelino llevó a su selección a ser campeón de África, pero no pudo brillar como hubiese querido en el Manchester City de Pep Guardiola. En el análisis general, el atacante de los ‘Reds’ tuvo la cualidad de ser trascendente en los dos frentes.
Es imposible dejar de lado también la empatía que ha generado Mané por el estilo de vida que lleva fuera de las canchas. Tras sus conocidas declaraciones, en donde ironizaba sobre lo poco importante que era para él acumular Ferraris, o enterarnos de que limpió baños por un compromiso inusual con sus creencias religiosas, el senegalés ganó miles de seguidores en el planeta. ¿Pero qué tanto conocemos del trofeo que acaba de ganar Mané? ¿Qué otras curiosidades encierra esta premiación que no le hace sombra al Balón de Oro que se entrega en Europa?
-¿Cuál es la historia del trofeo?-
El Balón de Oro africano fue un premio futbolístico individual que, entre 1970 y 1994, cada año otorgó la revista “France Football” al mejor futbolista del fútbol africano. Para elegir a los nominados se tenían en cuenta los méritos obtenidos durante la temporada completa, tanto defendiendo a su club como a su selección nacional. El jurado estaba formado por periodistas especializados.
Sin embargo, “France Football” dejó de entregar el trofeo en 1995, cuando decidió que el Balón de Oro europeo se podría entregar a cualquier jugador que militase en un club del Viejo Continente, aunque no fuese europeo de nacimiento. Ante la desaparición del Balón de Oro africano, el premio Futbolista africano del año sería entregado, desde ese momento en adelante, por la Confederación Africana de Fútbol. Con el pasar de los años se convirtió en el trofeo futbolístico individual más prestigioso del continente negro.
-Los futbolistas más ganadores-
Los que más veces alzaron el trofeo fueron dos ‘monstruos’ que brillaron contemporáneamente pero en distintas posiciones: Yaya Touré y Samuel Eto’o. Ambos, con cuatro galardones, se encargaron de cambiar la mirada que tenía el europeo sobre los elementos africanos, a quienes ya no solo se les tenía que destacar por sus imponentes condiciones físicas. Además, Touré y Eto’o dejaban en claro en que tenían calidad para patear el balón. Y, por si fuera poco, que podían demostrar su talento en las ligas más pintadas del Viejo Continente.
El volante tuvo grandes actuaciones con el Mónaco, Barcelona y Manchester City, mientras que el atacante se cansó de hacer goles, también con los azulgranas, antes con el Mallorca y luego con el Inter de Milán. El primero ganó 21 títulos en su carrera en clubes y la Copa Africana de Naciones 2015. El segundo logró 17 copas con sus equipos, dos Copas Africanas de Naciones (2000 y 2002) y unos Juegos Olímpicos (2000).
-Los países más ganadores-
Con seis trofeos, Costa de Marfil es el país que más ganadores de Balón de Oro africano ha tenido. Los ‘elefantes’ le han dado al fútbol jugadores que no tuvieron ningún problema en ser figuras de las principales ligas del mundo como Didier Drogba, Emmanuel Eboué, Yaya Touré, Kolo Touré, entre otros. En la lista siguen Nigeria (5), en donde alguna vez brillaron cracks de la talla de Jay-Jay Okocha, Nwankwo Kanu, y la Camerún de Eto’o. Cierran este ráking las selecciones Senegal (3) y Egipto (2) gracias a los trofeos consecutivos de Mohamed Salah antes de la nueva coronación de su compañero Mané.
-Poca suerte-
Un tema que resulta por lo menos curioso es que son varios los cracks del fútbol africano que nunca tuvieron la oportunidad de hacer brillar a su selección, ni dentro de su propio continente ni fuera de este. Esto debido, evidentemente, al poco nivel colectivo que muestran las mismas al momento de competir. Nos referimos a Pierre-Emerick Aubameyang (Gabón), Emmanuel Adebayor (Togo), Frederic Kanouté (Mali), Mustapha Hadji (Marruecos), George Weah (Liberia) y Abedi Pelé (Ghana). Todos los mencionados fueron figuras en varios de los equipos más poderosos de Europa. Sin embargo, no pudieron ganar nada defendiendo los colores de sus respectivos países.