De las lágrimas a ser un fichaje récord en la historia de la ‘U’: La vida de Alex Valera tras el penal fallado ante Australia

“Los penales los fallamos solo los que tenemos valentía de cobrarlos”, dijo alguna vez Roberto Baggio, el crack italiano que con sus goles llevó a la final del Mundial de 1994 a Italia pero falló su disparo desde los doce pases y le dio el título a Brasil. La frase cliché de ‘El Divino’ no resiste contradicciones. Es cierto, se equivocan los que intentan, los valientes. Pero tampoco revela el lado oscuro del asunto, de que el cielo y el infierno solo están separados por doce pasos y que el hincha, en su mayoría, podría olvidar todo lo bueno por un penal mal ejecutado. Lo vivió él, también Christian Cueva en Rusia y recientemente Alex Valera.

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Alex nació en mayo del 96. Es decir, creció en medio del pesimismo instaurado en un fútbol peruano deprimido por tantos años sin ir a un Mundial. Le tocó pasar el camino más complicado del niño que sueña con ser futbolista profesional: jugar ese torneo amateur que une a todo el país y que saca tantos cracks como los sepulta, la Copa Perú. Pero la historia del delantero es digna de una película.

Jugó en las selecciones nacionales de futsal y fútbol playa. Incluso tiene en sus recuerdos la vez que fue a China a enseñar a dominar un balón con los pies enterrados en la arena. Y la vida, después de tanto sacrificio, le sonrió. Llegó a la Liga 1, anotó tantos goles como pudo y fue fichado por Universitario, uno de los equipos más grandes del país. Y siguió inflando redes. De hecho, según el estadístico Jesús Chirinos, es el quinto futbolista más influyente del torneo en los últimos dos años con 23 goles y 7 asistencias, solo por detrás de Hernán Barcos, goleador de Alianza Lima (28G y 14A); Irven Ávila (Cristal, 18G y 20A); Pablo Lavandeira (Alianza, 19G y 18A) y Bernardo Cuesta (Melgar, 22G y 11A). La diferencia es que Valera ya no juega acá.

Tenía 26 años cuando se le abrieron las puertas de la selección peruana de fútbol. Ricardo Gareca lo convocó para las primeras fechas de las Eliminatorias Qatar 2022. Pero poco antes de los partidos, él junto a Raúl Ruidíaz dieron positivo al COVID-19, saliendo de la convocatoria. El destino, esta vez, le hizo un amague. Aun así, el extécnico de la bicolor lo llevó a la Copa América 2021, donde disputó dos partidos. En enero de este año, en los amistosos contra Panamá y Jamaica, hizo su estreno goleador: les marcó un tanto a cada uno. Y se ganó su llamado al repechaje mundialista luego de su gran actuación ante Ecuador ingresando desde el banco.

Alex creció en medio de los debates de quién debería ser el sucesor de Paolo Guerrero cuando se retire. Creció escuchando y deseando ser él. En el medio estuvo Gianluca Lapadula, un goleador nacido en Italia pero con el corazón peruano gracias a su madre. Llegó el repechaje ante Australia y ahí Valera se paró frente al límite entre el cielo y el infierno.

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“Ya lloré, ya lo superé”

Al hincha peruano aún le duele ver la repetición de ese partido. Es más, es muy probable que casi el 100% no haya vuelto a ver el encuentro contra Australia. El empate sin goles, el casi gol de Edison Flores antes de finalizar el alargue y… los fatídicos penales.

Pedro Gallese le atajó el disparo a Boyle en el inicio, llenando de ilusión al país. Falló Luis Advíncula, quien no pudo contener las lágrimas. Y el último turno fue de Alex Valera. El delantero que no llevaba ni un año con el grupo pero se armó de valentía y se paró en el límite del abismo. Se acomodó, disparó y el estrafalario portero australiano la paró para hacer famoso y viral y vivir actualmente solo de ese día.

Pasó casi un mes de rotundo dolor y silencio hasta que decidió hablar sobre ese día. “Yo tuve las ganas de ir, pero lamentablemente así es el fútbol, no entró el balón y fue triste. Ya lloré y ya lo superé”, dijo Alex con esa templanza de jugador experimentado, veterano.

Continuó su vida y siguió marcando goles. De hecho, al poco tiempo le anotó de penal a la San Martín por la Liga 1. “Él ya superó lo sucedido con la Selección y el futbolista que está dentro del campo y se sienta con confianza va agarrar siempre la pelota”, lo elogió Carlos Compagnucci, su técnico.

Valera volvía a sonreír y las ofertas de clubes del extranjero no paraban de llegar. Primero Rosario Central de Carlos Tévez. Luego el Al Fateh de Arabia Saudí en el que está Christian Cueva, su compañero de selección. Y ahí vendría un nuevo episodio difícil para el delantero.

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Un fichaje récord en medio de muchas polémicas

Todo comenzó en el último mercado de pases del fútbol peruano, que arrancó el día 13 de junio, justo cuando la selección peruana afrontaba el repechaje ante Australia. Los equipos nacionales ya comenzaban a mover sus fichas desde esa fecha, pero Alex Valera estaba concentrado únicamente en hacer un buen papel con la blanquirroja.

Aún con el Torneo Apertura en juego, comenzaron a llegar ofertas para el delantero de 26 años, que se ha revalorizado en el último año por su buen desempeño y su condición de seleccionado nacional. Incluso, el 20 de junio Jean Ferrari, administrador del club, confirmó en una entrevista con RPP que desde Europa estaban interesados en fichar a su goleador antes del mismo repechaje, aunque esa operación se quedó en ‘stand by’. “Alex es intransferible para nosotros, pero si viene una oferta que rompa el mercado, no estamos para cortarle las alas a nadie”, señaló entonces Ferrari.

Días después, Valera se posicionó como una de las principales opciones de Rosario Central, club que era dirigido por Carlos Tévez, según aseguraba la prensa de ese país. Pero ese fichaje nunca se concretó. Mientras tanto, Valera seguía siendo protagonista con goles en Universitario, jugando cada partido como si se tratase del último. Pero él no quería despedirse tan fácilmente, más allá de su indiscutible deseo de emigrar, y estaba mentalizado en continuar ayudando a su equipo.

En los días posteriores a ese encuentro llegó una interesante oferta al Monumental desde Arabia Saudita. Al Fateh, club donde milita Christian Cueva, tiene la intención de juntar a los dos peruanos en su plantel. El jugador insistió en que lo dejaran libre, el club no quiso aceptar. Y las consecuencias eran evidentes: la ‘U’ no dudaba en prescindir de su goleador.

Al final, luego de idas y vueltas, Alex se fue al club árabe por 1,2 millones de dólares (+ 1 en variables que aún no se cumplen). Se convirtió en el fichaje más caro en la historia de Universitario y en el segundo del fútbol peruano, detrás de Kluiverth Aguilar (de Alianza Lima al City Group por 2,8 millones). “Gracias por todo”, decía en su mensaje de despedida.

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¿Cómo le va en Al Fateh?

Alex Valera, que hoy está en Lima y se unirá a los trabajos de la selección peruana con miras a los amistosos ante Paraguay y Bolivia, ha jugado 5 partidos de los 8 que ha disputado el Al Fateh en la temporada de la liga saudí. En tres de ellos fue titular y solo en uno completó los 90 minutos.

Con su gran temporada 2021-22 y un par de goles importantes en las Eliminatorias, Firas Al-Buraikan se convirtió a los 21 años en el delantero promesa de Arabia Saudita. Él es, en estos momentos, el titular del equipo, por lo que en los últimos encuentros ha dejado al peruano en el banco de suplentes.

En un nuevo proceso con miras al Mundial de 2026, Alex Valera será muy importante en la selección de Juan Reynoso. Dependerá del ‘9′ hacer que el destino le dé la chance de cobrarse su revancha por el penal fallado ante Australia.

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