Le dijeron que se iba a Arabia Saudita por la plata, pero André Carrillo en Medio Oriente también sabe de gloria. Lo criticaron por no seguir en la Premier League, pero el peruano en Al Hilal ha demostrado que no se guarda nada. Donde lo paren, ahí André Carrillo dará pelea. Quizás en Al Hilal ya no podemos ver a aquel gambeteador que hizo que salga de Matute por más de un millón de dólares, pero el peruano muestra toda esa sangre luchadora para ganarse un lugar en el equipo.
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Y así, jugando de volante mixto –como Yoshimar Yotún en la selección peruana o Jairo Concha en Alianza–, ayer dio un paso gigante con el Al Hilal al clasificar por primera vez a un equipo árabe a la final del Mundial de Clubes.
Con un sacrificio enorme para marcar en el mediocampo, André se hizo figura en el 3-2 de Al Hilal sobre Flamengo, y se metió en la final donde espera por el Real Madrid o el Al Alhy, que se enfrentan esta tarde.
Y sí, para Ramón Díaz, el técnico argentino del cuadro árabe, André Carrillo le suma más en el mediocampo. Ya lo habíamos visto en los partidos de liga como volante interior y ayer fue mixto. Y su aporte estuvo a la altura, corriendo a los brasileños y metiéndose entre los centrales para defender la ventaja.
Y hablamos de sacrificios para el peruano, porque él siempre ha dejado claro lo que le gusta en el campo de juego. “Quieren verme barriendo. Hay bastantes Tapias, Aquinos para eso, Cartagena... No me van a ver tirándome una carretilla en el mediocampo”, bromeó alguna vez en una conversación en vivo. Pues ahora le toca perseguir a los rivales.
Si bien su mayor virtud es el desborde por su velocidad, pero también tiene como propiedad su buen pase y la precisión en ello. Por eso, desde el mediocampo se encarga de generar algunas jugadas de ataque rápido.
—Partidazo—
Al Dawsari abrió el marcador en el minuto 4 de penal, pero Pedro igualó el marcador a los 20 minutos. Así, el trámite del encuentro fue parejo hasta que en el tiempo extra del primer tiempo se inclinó la cancha para el cuadro árabe. Penal para Al Hilal (convirtió Al Dawsari nuevamente) y roja para Gerson de Flamengo.
Con el 2-1, los azules controlaron el segundo tiempo y llegó el tercero vía Luciano Vietto. Sin embargo, Pedro puso dramatismo con el 3-2 en el tiempo compensatorio. Pero con Carrillo corriendo todo, los árabes terminaron celebrando.
Y fue la revancha para el peruano. En el 2019, el nacional sufrió ante el Flamengo al caer 3-1 y ver la tarjeta roja. Cuatro años después, le tocó una historia distinta, la mejor.
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—Por la gloria—
Las estadísticas dicen que cuando un peruano llega a la final del Mundial de Clubes termina levantando el trofeo. Este certamen se juega desde el 2005 y al año siguiente el Inter de Porto Alegre sorprendió al Barcelona. Martín Hidalgo estaba en el banco de suplentes porque se lesionó en las semifinales. Luego es recordada la edición del 2012, ya que Paolo Guerrero fue héroe en Corinthians con su gol en la final ante Chelsea. Al año siguiente, Claudio Pizarro celebró el título con Bayern teniendo minutos en las semifinales ante Guangzhou.
El peruano jugó las semifinales y se lesionó ante Al Alhy.
Ante el Barcelona apareció en la banca en la victoria brasileña.
El peruano marcó en las semifinales ante Al Alhy y en la final ante Chelsea.
Fue el último título de un cuadro sudamericano en el Mundial de Clubes.
El atacante nacional sumó minutos en semifinales.
En la final no llegó a ingresar ante Raja Casablanca.
Para Al Hilal será la mejor ubicación en su historia, ya que en sus dos presentaciones anteriores fue cuarto. Su reto es darle el título por primera vez a un cuadro no europeo ni sudamericano.
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