Ya era célebre, pero en Qatar su apellido se hizo leyenda. Carlos Javier McAllister vio cómo su hijo Alexis, todocampista de la selección argentina, jugó un mundial enorme y celebró la Copa con Lionel Messi como inalcanzable figura. “Los hijos están para superar a los padres”, dice él ahora, vía telefónica, en este contacto con El Comercio a partir de una semana notable para un club que él tanto conoce –Boca–, y una función –el lateral– que él dominó en su estadía en el cuadro xeneize y que hoy, aunque en el carril derecho, le pertenece a fuego al peruano Luis Advíncula.

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—¿Le ha sorprendido el nivel de Advíncula en estas últimas semanas?

No. Es un buen jugador, lo vi con Colo Colo (por Copa Libertadores). Está muy bien, dentro de su nivel habitual, ahora con el cambio de posición. Es un jugador que ha rendido en el equipo desde el primer día que llegó.

—Usted jugó 4 temporadas en Boca en el mismo puesto. ¿Es más difícil ser lateral que extremo o viceversa?

Se necesita un estado físico importante y el peruano lo tiene. De lo que yo conozco, se lo ve un líder positivo en el grupo y ahora cada vez más suelto para jugar en alguna otra función.


—¿Ha sido un buen refuerzo? ¿Cree que pueda extender su contrato?

Sin duda, ha sido un buen refuerzo y le rindió al club cada vez que le tocó. Incluso hace goles ahora (N.deR. Anotó dos goles en esta Copa Libertadores, los dos de zurda).

"Son muchos los jugadores que se fueron de Boca Juniors de una manera no clara en este último tiempo. Zambrano no fue la excepción"

—¿También es de la idea de que Boca no debió dejar ir al otro peruano, Carlos Zambrano?

Son muchos los jugadores que se fueron de Boca Juniors de una manera no clara en este último tiempo. Zambrano no fue la excepción. Pero ya está, cuando uno se va deja de ser una opción y solo queda en la historia del club. El tiempo dirá. Cuando Zambrano llegó a Boca Juniors era un jugador desconocido en Argentina. Creo que cumplió. Estuvo a la altura.

—Se habla mucho de que Alexis, su hijo, debido al gran Mundial está en la órbita de los equipos top de Europa como Juventus, ¿usted ha conversado con él sobre eso?

Sí, siempre se toma todo con mucha naturalidad, por ejemplo, cuando estábamos arreglando el contrato con Brighton, yo le decía: “Vos pensá en jugar y nada más, no pienses en el contrato, en cuánto te van a pagar, nosotros nos vamos a preocupar de que sea el mejor contrato que puedas tener y hacer todas las cosas para que estés bien”. Eso hace que el jugador esté tranquilo y solo piense en jugar al fútbol.

—De hecho, imagino que ese teléfono no ha dejado de sonar.

Están empezando a llamar, eso es verdad, pero nuestra respuesta siempre es que primero hay que conversar con el club, y si el club tienen una orientación lógica en la transferencia que planifique con otra institución, no va a haber ningún tipo de inconveniente. Primero tiene que hablar con Brighton y después se verá. Es muy importante que el club esté contento y satisfecho con lo que vaya a suceder.

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