Lo logrado el último domingo 21 de enero por la selección peruana sub-23 tras vencer por la mínima a Chile, en el debut del Grupo B del Preolímpico sub-23 en Venezuela, ha hecho que un país fútbol se vuelque a buscar la señal que transmite sus partidos. Ocurrió hace 17 años igual: el equipo de Jota Jota Oré se fue en silencio al Sudamericano, le ganó a Brasil y al día siguiente los medios tipo magazine de mediodía acampaban en los desayunos de la mamá de Manco, el Gato Hermosa y el Huevo Ruiz.