CARLOS SALAS Redacción online

Hay en él un espíritu kamikaze que no se corresponde con su hablar pausado y su tono conciliador. Hay en él, al menos cuando dirige, una vena temeraria que lo lleva a buscar el triunfo aun cuando varios firmarían un empate. Hay en él, aunque ahora lo niegue, una influencia bielsista que lo obliga a presionar en cancha ajena. A Daniel Ahmed le dicen ‘Turco’, pero bien lo podrían llamar ‘Loco’.

Perú es el resultado de su obsesión. Cuando la mayoría esperaba una Sub 20 anodina y falta de gol como sus antecesoras, tenemos todo lo contrario: un equipo que protagoniza tanto los ataques que ni parece el Perú habitual. Un equipo que controla el porcentaje de posesión de sus partidos y que no se aferra al histórico ‘10’, sino a una forma más colectiva. A primera vista, esta selección es incluso hasta más versátil tácticamente que aquella Sub 17 mundialista de Oré.

A diferencia de los ‘jotitas’, la Sub 20 de Ahmed no es una doble línea de cuatro y un Manco iluminado. No. Es un cuadro de 14 o 15 jugadores que rotan alrededor de una idea. Su idea.

No hablo de un equipo inmaculado y genial. Hablo sí de un cuadro obediente y competitivo. Un Perú que piensa los partidos desde un rango estelar después de mil años de haberlos imaginado como extra. Disputó 7 juegos y mereció ganar los 7. Venció en solo 2, es cierto, pero ¿cuándo estuvimos cerca de dominar algún partido de Sub 20 en la última década? O mejor, ¿cuándo vimos que un seleccionador Sub 20 potenciase rendimientos individuales en pleno torneo?

‘Chalaca’ tuvo a Farfán y no lo aprovechó más que Ahmed a Yordy. Tito alineó a Zambrano y no lo usó mejor que Ahmed a Araujo. Ferrín nos hablaba de Carrillo, pero Ahmed le ha sacado más jugo a Flores.

Clasifique o no, debería renovar su contrato. Eso vale aunque no vayamos a Turquía. Meter cambios polémicos y estrellar tiros al palo no pueden anular lo esencial: el equipo juega a su manera. Tiene un sello de trabajo que otros no le podrían imprimir ni con láser. Hizo bastante en diez meses y podría hacer más a futuro si lo acompañase una mejor FPF.

Ahmed merece quedarse. Casi tanto como varios de sus jefes merecerían irse ya.

¿Crees que el DT debería seguir?