Edison Flores es el segundo goleador de la selección peruana en estas Eliminatorias mundialistas para Rusia 2018. (FOTO: AP).
Pedro Canelo

Para clasificar a un Mundial a veces hace falta tener a un Balón de Oro; por ahora este humilde Perú tiene a su jugador FIFA. Se llama Edison Flores y la tarde del martes anotó su quinto gol en las Eliminatorias ante Ecuador en Quito. Cómo lo gritaste Edison, cómo nos volviste locos a millones. Desde que era un quinceañero en los menores de la ‘U’ alguien decidió llamarlo ‘Orejas’. Ese apelativo también es un anuncio para esperar tiempos mejores en el fútbol. Paremos las orejas, nos dice Flores en cada gol, que lo mejor parece estar por venir.

Cuando Ricardo Gareca llegó a la selección peruana, Flores era un jugador irregular que ni siquiera se consolidaba como titular en Universitario. Si hay que escribir una lista de “hijos” en este proceso del ‘Tigre’, Edison debería estar entre los cinco primeros junto a otros nombres como el de Christian Cueva o Yoshimar Yotún. Dos años y medio después, ‘Orejas’ es mucho más que un jugador titular en la selección. La FIFA lo nombró como el mejor jugador de la fecha anterior de Eliminatorias y podría repetir el reconocimiento luego de su golazo en este 2-1 que nos sigue extinguiendo la voz. Edison es tan decisivo y peligroso en este once como Cueva o Paolo Guerrero. Cinco anotaciones en las últimas siete fechas de Eliminatorias son su mejor credencial. Ha igualado a Paolo como máximo goleador peruano en esta competición.

Jugador raro este Flores porque tiene esa habilidad casi desconocida en otros futbolistas peruanos de aparecer poco pero casi siempre con posibilidad de hacer daño. Y no es casualidad, el extremo izquierdo de la blanquirroja es consciente de esta fortaleza y, por eso, le ha dicho al periodista Daniel Peredo que le encanta escuchar la frase: “cuando aparece Flores, siempre pasan cosas”. No importa su posición, y eso lo hace más raro aún, casi siempre tendrá una opción clara en el arco rival. Esta vez, en el Olímpico Atahualpa, fue un disparo potente que mató de impotencia al arquero Banguera. Flores, con esos pies potentes y teledirigidos, puso de remate una posible clasificación. Y todo el Perú lo está comprando.

Inteligente: casi siempre decide bien en ataque y defensa. Táctico: pocas veces está mal ubicado. Solidario: apoya en ofensiva y ataque sin hacer amagues de cansancio. Grandes cualidades de este jugador del Aalborg de Dinamarca, también ajenas a la naturaleza de los futbolistas peruanos de los últimos días. Con el mejor de los respetos para su representante: ya toca verlo en otra liga, por lo menos para verlo en una de las grandes cadenas deportivas cada fin de semana. Queremos parar las orejas y las antenas de TV también.

Calmado para declarar, juicioso para manejarse con los medios y hasta amable para corregir si algún reportero dice mal su nombre. Es Edison, no Edinson. No es el uruguayo Cavani, es el regalo de Flores que nos está acercando a lo imposible. Ha pasado desapercibido mucho tiempo. No lo merece más. A Edison le dicen ‘Orejas’, pero a unos metros del gol lo que más tiene es olfato.

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