Entre la alegría y la traición: ¿qué implica para Gareca enfrentar al Perú de Fossati en la Copa América?

Seamos sinceros: el estreno de la selección peruana este viernes en la Copa América 2024 adquiere un tufillo de sensacionalismo cuando las miradas volteen a ver a Ricardo Gareca ubicado en el banco de Chile. En los ‘Clásicos del Pacífico’, el ‘Tigre’ siempre estuvo parado en nuestra vereda; pero desde enero de este año cruzó al frente para ponerse el buzo con la estrella solitaria en el pecho y darle esperanza -tal y como lo hizo con nosotros- a un país que parecía hundido en la desesperación por los malos resultados. Siete años duró ese romance y en el camino hubo de todo: desde la clasificación al Mundial de Rusia 2018 hasta el subcampeonato continental en 2019. Sin embargo, el destino -a veces tan caprichoso como la vida misma- nos pone en situaciones que debemos afrontar y quiso que el argentino que nos devolvió la ilusión tras 36 años de espera sea nuestro primer rival en la Copa América 2024.

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En ese sentido, El Comercio conversó con dos periodistas y un sociólogo para analizar el escenario de este viernes en el AT&T Stadium de Texas, donde Perú y Chile disputarán la primera fecha del Grupo A, y aproximarse a lo que puede pasar por la cabeza de Ricardo Gareca antes rivalizar con la Bicolor. ¿Qué implica para él desde lo emocional y lo deportivo enfrentar al equipo que alguna vez defendió y al que le enseñó a creer? ¿Cómo medirse contra una persona que nos hizo tan felices después de tres décadas y qué tan listos estamos para aceptar el triunfo o la derrota luego de esa noche?

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“Va a ser un golpe duro”

Carlos Bejarano, sociólogo y docente universitario, aseguró que será complicado para el hincha peruano mirar a Gareca sentado en el banco de Chile porque fue un tipo que logró un arraigo impresionante con nuestro país. “Él tenía un nivel de aceptación que superaba el 90% y no había político que se le acerque. Históricamente, en el fútbol nos vemos como semejantes y parte de algo. Gareca se asocia a los momentos más felices de nuestra vida de los últimos tiempos. Ahora, tenerlo al frente va a ser, para algunos, muy doloroso y complicado”, argumenta el especialista.

Y esa sensación puede intensificarse en caso Perú pierda en su debut contra Chile este viernes. “Cualquier derrota es dolorosa y más aún si al frente está Chile y con Gareca en el banco. Lógicamente, Gareca es un tipo bastante moderado, no es de festejar ni mirar al cielo como (Jorge) Fossati. Es bastante tranquilo, pero va a tener las cámaras de los medios buscándolo para graficar esa alegría o traición”, agrega Bejarano.

Por su parte, Cristian Barrera, subeditor del diario La Tercera de Chile, calificó de “especial” el duelo contra Perú, sobre todo porque Gareca estuvo siete años al frente de la Bicolor y se identificó con nuestra selección. “Desde lo sentimental, sabemos en Chile lo que significó Gareca en Perú. Él se identificó con el fútbol que mostraron, con lo logrado y con la hinchada que lo quiere mucho. Ricardo siempre fue objeto de deseo de la federación chilena. No sé si lo intentaron traer antes, pero siempre fue un sueño. Sin duda, va a ser un partido muy especial para él, porque tiene un gran sentimiento por ustedes”, manifiesta.

Gareca vs. Fossati: el paternalismo como base de dos técnicos casi semejantes

Hay que ser realistas. El peor escenario para Perú es el más favorable para Chile, porque el presente de cada selección es totalmente opuesto. Por un lado, está una Bicolor que mantiene su invicto desde que Jorge Fossati asumió el cargo, pero a la vez es criticada por la presencia de un Christian Cueva que no juega hace siete meses y un fútbol ausente en el equipo. Y, por el otro, está la ‘Roja’ que ha renovado su esperanza con la llegada de Ricardo Gareca y hoy piensa en meterse entre los cuatro primeros de la Copa América. “Antes de Gareca no estábamos para ganar nada; y ahora uno ya está pensando en pasar la fase de grupos, ganar un par de partidos y meterse a semifinales”, dice Juan Gardella, editor de Publimetro de Chile.

Pero lo cierto es que las cosas se ven en la cancha y durante 90 minutos. Cada equipo tiene un presente particular, pero técnicos casi semejantes. Además, el hincha posee memoria frágil y todavía recuerda ese trato paternalista que Gareca profesó para cuidar al futbolista peruano para hacernos competitivos en Sudamérica. Cueva, Farfán, Guerrero y otros más fueron testigos de ese trato; sin embargo, lo que hoy hace Fossati con la selección no es tan distinto del anterior.

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“Fossati también tiene un trato paternalista, de mucho cariño, de cuidar al jugador como lo ha hecho con Cueva: cobijarlo, darle tranquilidad. Con los jugadores hay un trato físicamente mayor en comparación con Gareca. Ricardo era un tipo que, si bien manejaba el grupo, físicamente no lo veía como un Pep Guardiola, que se juega de mano con los futbolistas. Fossati es de abrazarlos. Jorge Basadre decía que los peruanos somos adolescentes por naturaleza”, explica Bejarano.

No obstante, para el sociólogo y docente universitario, que Fossati haya incluido a Cueva dentro de la lista final de 26 jugadores para la Copa América es un mal mensaje para el grupo. “Si no nos va bien en la Copa América, el llamado de Cueva y lo que pasó con Tapia va a estallar. Gareca decía que iba a llamar a quien esté bien, sin importar la edad ni el equipo; y lo que ha hecho Fossati es contradecirlo, cualquiera puede estar. Es un mal mensaje para aquellos a los que les toca asumir (Piero Quispe). Hoy Fossati tiene un respaldo, el crédito. Y cuando se le acabe, saldrá a la luz todo esto”, apunta.

¿Qué esperar del Chile de Gareca?

El Perú vs. Chile también será el primer partido oficial de Gareca como seleccionador del cuadro sureño. Dos triunfos y una derrota son su carta de presentación con miras a su primer ‘Clásico del Pacífico’ desde el otro bando. Siempre lo jugó con el buzo de la Bicolor puesto, pero esta vez cruzó la vereda para convertirse en el villano de una historia mal contada. Bejarano explica que esa rivalidad viene de un hecho histórico a finales de la década de los 70′s, cuando ambos países eran gobernados por militares. Después, se intensificó en las Eliminatorias del 98 y se masificó con el pasar de los años hasta hoy. “Para la gente, ganarle a Chile es como ganar la guerra, es como Maradona cuando le mete el gol a los ingleses”, comenta.

Sin embargo, es un compromiso que hay que ganar con o sin Gareca. “El hincha peruano está agradecido con él. Los clasificó al Mundial después de 36 años, estuvo a punto de llegar a otro. Quizá el final no fue como hubiese querido, pero el público peruano suele reconocer a la gente que le ha hecho bien a su fútbol. Imagino que lo tratarán bien. No creo que vayan a pifiarlo”, afirma Gardella, consultado sobre el posible escenario hostil para el técnico argentino en el AT&T Stadium de Texas.

Sea como fuere, Ricardo ha demostrado mesura en la adversidad y tranquilidad en la prosperidad. “Sabe manejarse, guardar las formas. Seguramente va a decir que quiere mucho a Perú, pero hoy se debe a Chile. Hay un agradecimiento mutuo. La relación entre Perú y Gareca, más allá de la coyuntura, es fuerte”, menciona Bejarano.

Y en lo futbolístico, la última versión que mostrará Chile será una muy distinta a la imagen que dejó en las Eliminatorias. “Con Gareca, hemos mostrado mejores resultados y hace que la gente se ilusione. Es un equipo muy ofensivo, con una línea de cuatro en el fondo bastante adelantada. Un mediocampo renovado sin Vidal ni Medel, pero con Marcelino Núñez liderando. Será un partido atractivo. Perú ha hecho una especie de renovación con Fossati, que también es un técnico respetado”, expresa Barrera, quien espera que el ‘Tigre’ se quede muchos años al frente de su selección. “Por ahora, si se da todo bien, puede que esté mucho tiempo aquí”, finalizó.

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