Hace poco nada más, cuando Paolo Guerrero y Jefferson Farfán quedan fuera de la selección peruana por lesión, comenzó el debate sobre quién tendría que ser el delantero de la blanquirroja. No había pieza de recambio y Raúl Ruidíaz estaba peleado con el gol. El delantero la rompía en la MLS pero con la bicolor su rendimiento era otro. Sufrió y sufre los mismos ataques que, en su momento, recibió Claudio Pizarro. EntonCes, apareció Gianluca Lapadula y el debate quedó paralizado hasta que terminó la Copa América.
La participación de la selección peruana en el torneo continental dejó a Gianluca Lapadula como figura. El delantero encajó muy bien en el equipo nacional. Jugó 7 partidos, marcó 3 goles y dio una asistencia. Pero ahora vuelve el problema de hace algunos meses atrás, quién será el delantero en la siguiente fecha de las Eliminatorias Qatar 2022.
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Un gran dolor de cabeza para Ricardo Gareca que no podrá contar Lapadula por suspensión. El atacante sumó dos tarjetas amarillas y se perderá el siguiente duelo por las eliminatorias mundialistas. Ahora el técnico argentino, tendrá hasta setiembre para decidir quién será el reemplazo del ex delantero del Milan de Italia que en poco tiempo se convirtió en un jugador clave para la blanquirroja.
“Gianluca es un muchacho que Perú le ha abierto las puertas. Se ha sentido muy cómodo y se ganó el cariño de la gente por lo que ha demostrado dentro del campo de juego. Esto es un camino muy largo. Ahora hay que mantener ese rendimiento. Los compañeros le han facilitado que se pueda sentir cómodo en el equipo”, dijo Ricardo Gareca sobre el ‘Bambino’.
Lapadula se ha sentido cómodo dentro y fuera del campo de juego. Esto porque el delantero sabe jugar en equipos chicos. Nadie puede negar que la selección peruana, a pesar de ser protagonista de la Copa América, sigue siendo considerado de nivel medio hacia abajo.
El combinado peruano es conservador en el sentido que no sale a atacar como sí lo hacen selecciones con mucho nivel como Brasil o Argentina. El equipo de Ricardo Gareca no genera ocasiones de gol como estos países y está obligado a que las pocas oportunidades que tienen deben encajarla.
Es por eso que, el delantero que busca Ricardo Gareca tiene que cumplir una labor sacrificada porque no tendrá muchas oportunidades de gol como, por ejemplo, sí lo tiene Neymar, Lautaro o Cavani. Entonces, tiene que tapar salidas, presionar, molestar a los centrales, buscar constantemente espacios entre los defensas, retroceder y hasta asistir a sus compañeros. Pero, sobre todo, ser muy paciente.
Todo eso tiene Gianluca Lapadula y así se ha ganado el cariño del hincha peruano. Lo que deja en el campo de juego es para aplaudir. Corre como si no hubiese un mañana y está esperando una sola oportunidad para poder marcar un gol. Así llegaron todos sus tantos con Perú.
A lo largo de su carrera, Lapadula ha jugado en equipos de nivel B, C y hasta D. Hasta el momento solo tuvo la oportunidad de jugar en un equipo top como el Milan. Pero el resto de temporadas se la pasó en equipos que pelean de media tabla para abajo.
Gianluca sabe muy bien su trabajo: jugar como única punta como lo hizo en el Benevento en la última temporada de la Serie A. A pesar de perder la categoría, Lapadula pudo marcar 8 goles en la liga italiana. Si con Perú sufría en el conjunto italiano era peor.
EQUIPO Y AÑO | LIGA |
---|---|
Ravenna (2010-11) | SERIE C |
San Marino Calcio (2011-12) | Liga Pro 2 |
Cesena (2012-13) | Serie B |
Frosinone (2012-13) | Serie C |
Gorica (2013-14) | Eslovenia Primera |
Teramo (2014-15) | Serie C |
Pescara (2015-16) | Serie B |
Milan (2016-17) | Serie A |
Genoa (2018-19) | Serie A |
Lecce (2019-20) | Serie A |
Benevento (2020 - 21) | Serie A |
Odiosas comparaciones
Paolo Guerrero también es un caso de éxito en la selección peruana. No por nada es el goleador histórico de la blanquirroja con 39 tantos. La carrera del delantero tampoco fue nada fácil. No pudo quedarse en Bayern Múnich y tuvo que irse a Hamburgo para tener continuidad.
Pasó de la constelación de estrellas que tenía el equipo bávaro a un equipo que no está acostumbrado a pelear en los primeros lugares. Ahí se potenció Paolo Guerrero, se convirtió en ese jugador que no daba ningún balón por perdido. Es por eso que cuando llegaba a jugador con la selección peruana lo hacía de la mejor manera. Porque sabía jugar con esa función de ser un delantero que estaba obligado a buscar sus propias opciones de gol.
Ya cuando pasó a Brasil su promedio de gol se duplicó. Pasó de marcar 8 goles por temporada a tener 16 tantos. Paolo Guerrero llegó a equipos grandes como Corinthians, Flamengo e Internacional de Porto Alegre. Estuvo mejor rodeado, pero aun así su característica de atacante movedizo y molestoso nadie se lo quitó. Es más, hay que resaltar que el capitán de la selección peruana no es jugador que haga 20 tantos por año. Él aporta goles y también contribuye en el juego del equipo.
El caso de Claudio Pizarro es muy extraño. Fue leyenda y goleador histórico en Alemania. Se cansó de hacer goles con el Werder Bremen y el Bayern Múnich. En el cuadro bávaro siempre estuvo bien rodeado. Oportunidades de gol no le faltaba. Lo mismo pasó con los lagartos, en sus dos primeras etapas.
Lamentablemente con la selección peruana las cosas no le salieron como él esperaba. En la blanquirroja no tenía los complementos perfectos para poder explotar. A Claudio le tocó estar en procesos donde el universo de jugadores era muy reducido. Por ejemplo, en Bayern miraba atrás y tenía a Schweinsteiger, Makaay, Lizarazu; también a Müller, Ribéry, Kroos o Robben.
En Perú le costaba buscar un socio. También cumplir el rol de estar en un equipo chico. A pesar de ello, Claudio Pizarro es el quinto máximo goleador de la blanquirroja con 20 tantos. Eso sí, la mitad de esas anotaciones las hizo en partidos amistosos.
Otro de los casos que no le fue bien con la selección peruana, al menos hasta ahora, es el de Raúl Ruidíaz. Goleador con Universitario, Monarcas Morelia y ahora en el Seattle Sounders de la MLS. Desde hace 7 temporadas viene siendo goleador en sus equipos.
El delantero sabe lo que es jugar en club chico. De hecho, se fue del Perú para jugar en Morelia, club que no está acostumbrado a pelear por el título de la Liga MX. Es más, Raúl Ruidíaz es considerado ídolo porque gracias a sus goles salvó del descenso al equipo amarillo. En el Seattle está mejor acompañado y se le hace más fácil marcar goles.
Lamentablemente con la selección peruana no le ha ido nada bien. En 47 partidos solo ha marcado 4 goles. Una cifra muy baja para el delantero. Sin embargo, se espera que pueda revertir esa mala racha porque ahora tiene a Santiago Ormeño pisándole los talones.
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