Jefferson Farfán tiene 16 goles en Eliminatorias con la selección peruana.  Y 27 en total con la Blanquirroja. Foto: ITEA / Andrés Lino.
Jefferson Farfán tiene 16 goles en Eliminatorias con la selección peruana. Y 27 en total con la Blanquirroja. Foto: ITEA / Andrés Lino.
Miguel Villegas

Cuando viene corriendo lo primero que uno ve es un Crack. Cuando se da media vuelta y sigue la carrera de potrillo, lo es. Crack es una forma de definir a en 1995, a los once años, cuando ya era una explosiva mezcla de gambeta con gol. Las fronteras entre un 10 y un 9. Y Crack es, también el logo de la camiseta que usaba la categoría 84 del Deportivo Municipal en los torneos de AFIM a inicios de los 90, un modelo con la franja roja y el cuello en V, insomnio más que sueño de los coleccionistas, precisamente, porque es un inubicable.

Con esa camiseta el profesor Oscar Montalvo lo fue educando, acompañando, engriendo. Y con esa misma camiseta tuvo que dejarlo ir, para que cumpla el sueño del arenal de Villa El Salvador: jugar en Alianza, ir a la selección, clasificar a un Mundial con Perú.

De esos tiempos es esta foto con el ex Skándalo y cantante de cumbia Luis Sánchez, hoy fuera del medio musical, pero en esos años 94, 95, compañero en el mediocampo edil de Jefferson Agustín.

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Hay sol pero no brillo. Está de vacaciones en esta entrevista del 2016. “Me presentaron a Alfredo González, que entonces era presidente de Universitario, y él fue a mi casa y me llevó a conocer el salón de trofeos del Lolo Fernández. Me trató muy bien. Yo estaba contento porque se trataba de un club grande y yo quería jugar en Primera. Estaba en ‘Muni’ con el profe Óscar Montalvo pero esta era una gran oportunidad. Al día siguiente, me llevó a Fertisa, entrené y me fue bien, hasta que me dijeron que tenía que pagar un dinero por los uniformes. No era mucho, pero yo estaba recontra misio. Además, en Muni era becado, no podía irme. Ni pensarlo”.

—¿No ibas a tener problemas de vestuario, como dijo Yordy Reyna, porque eras hinchas de Alianza?

—Yo normal. Estaban casi todos los de la 84, a quienes yo ya conocía y con quienes estaba en la selección. Estaba Michael Guevara, también Luchito Salhuana, otros muchachos de mi categoría. Juan Manuel [Vargas] no estaba. Pero por esas cosas del destino no me quedé en la ‘U’. Ya después todo lo saben ustedes.

Ya desde que tenía 13 años fue así. Jefferson Farfán siempre hizo lo que quiso.

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La imagen apareció en uno de los episodios de “Vidas Secretas”, la serie de polémicos documentales biográficos que hace unos quince años investigó, editó y dirigió el periodista Beto Ortiz para un canal de señal abierta. Uno de los más vistos -hoy, lamentablemente, fuera de YouTube- era el dedicado al grupo de cumbia pop Skándalo, algo así como los Menudo peruanos, compuesto por las voces estridentes de Ricky y Ronald Trevitazo, Luiggi Carbajal y Luisito Sánchez. Allí se recuerda que Luis era, además de extrovertido joven, un entusiasta calichín de Municipal, también categoría 84. Por eso sale en los archivos de esta docuserie. Según el mánager de entonces, Rolly Ríos entre los hits «Colegiala», «Mi niña mujer», «Mi gran amor» y «El baile de la culebra», completaron 5 discos de oro y 3 de platino y más de cien mil copias vendidas. Un escándalo, Skándalo.

Nunca más coincidieron. Aunque siempre hubo sobre ellos, Luis Sánchez y Jefferson Farfán, el tacho reflector de la fama. La buena y la otra.

ESTA ES LA FOTO:

FOTO: Captura de TV.
FOTO: Captura de TV.

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¿Qué falta para que Jefferson Farfán sea jugador del Municipal? Hay un silencio sísmico sobre lo que será el futuro del delantero de la selección peruana. En el entorno prefieren el silencio —clave para cualquier negociación— y en el club edil existe, más bien precaución: Farfán ya sabe que tiene las puertas abiertas, es consciente del esfuerzo que la administración y el departamento de márketing están dispuestos a hacer para sumar sponsors (el objetivo es no menos de 10) y lo más importante, no le disgusta la idea. De hecho, sus intenciones de jugar “en el Perú” y “no volver a Europa” son públicas. Lo único que movería a Farfán de Lima sería una oferta de Sudamérica, seductora para un futbolista de 36 años desde lo que significa la liga y lo que puede proponerle en lo económico.

Del lado del cuerpo técnico edil, en las últimas horas le hablaron de la posibilidad de ponerse a entrenar, en calidad de invitado, pasada la quincena de febrero. Para ello necesita el alta médica. No hay prisas: la Liga 1 no tiene fecha definida de inicio -se especula los primeros días de abril- y a Farfán, quince días de puesta a punto le caerían perfecto si pensamos en la fecha doble de Eliminatoria contra Bolivia y Venezuela, el 24 y 30 de marzo que viene.

Sería histórico.

Pero la verdad, todo era más fácil cuando el crack se vestía de Crack y jugaba al lado de un Skándalo y no eran famosos.


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