Néstor Bonillo: “Cueva se fue a un lugar donde es difícil adaptarse”

Néstor Bonillo, para Ricardo Gareca, es mucho más que un preparador físico. Es uno de los encargados de definir la logística en cada torneo importante, el que vigila el análisis numérico dentro de la dinámica de un deporte donde a veces el talento derrumba las cifras. Y, como si esta cadena de funciones no fuera suficiente, Bonillo es el puente del diálogo entre Gareca y sus futbolistas. Es el número de WhatsApp que, para los jugadores de selección, siempre estará disponible.

—¿Todo conforme con el viaje a Brasil para ver la logística del Perú en la Copa América?

Hemos encontrado cuestiones que aún no están definidas. La idea que tienen el Comité Organizador con la Conmebol es que la sede sea itinerante y no fija. Eso complica la logística, nosotros en equipamiento llevamos algo cercano a los cinco mil kilos. Es una dificultad en el traslado, en la atención que deben tener los fisioterapeutas, el personal de utilería. Es un trastorno. En el caso de Porto Alegre, hemos pedido un cambio de hotel.

—¿Y cuál sería el centro de operaciones ideal?

Nos convendría Río, porque nosotros tenemos el partido del medio allí y nos ahorraríamos un viaje. Dejaríamos de viajar siete días y el siguiente viaje sería muy breve a Sao Paulo.

—¿Dentro de sus últimos análisis es cierto que ahora Advíncula sostiene más el ritmo de velocidad que antes?

Hay futbolistas que corren doce mil metros por la banda, otros corren once mil metros. Y esos mil metros divididos en diez o doce metros son infinidad de acciones. Uno evalúa eso, distancias totales, la máxima intensidad, la velocidad y cómo se establece durante el partido. No importa solo el dato, sino el análisis del dato.

—¿Estamos en condiciones de decir que es el futbolista más rápido del país?

No tenemos el dato concreto, con el tema de la velocidad hay que verlo con metros. Pero está dentro de los más rápidos sin duda. Luis es un jugador parejo, que sostiene los esfuerzos, muy potente y con mucha velocidad.

—¿Cuál es el objetivo de viajar a Arabia Saudí y Egipto?

Ver el nivel de competencia que tiene, vivenciar sus complicaciones en el día a día, las distancias entre las ciudades. Hay infinidad de cosas para observar.

—¿Lo de Benavente quizá se hace más urgente?

No conocemos mucho de esa liga, está en África del Norte, cerca de Europa. Es todo nuevo allí. Afortunadamente va a tener un entrenador argentino [Ramón Díaz], que conocemos bien.

—¿Con cuánta frecuencia dialoga con los jugadores?

En mi WhatsApp tengo a 60 futbolistas; charlo con ellos una vez por semana, a veces cada 15 días. Todo depende de si alguno tiene algún problema físico. Por ejemplo, ahora estamos en contacto con Pedro Aquino, al igual que Paolo Hurtado y Miguel Araujo.

—¿Es grave lo de Aquino?

Tiene una pubalgia. El problema debería estar resuelto dentro de tres o cuatro semanas. Hay que ver su evolución y la de Miguel. Hoy no parecen lesiones que los vayan a invalidar para marzo.

—¿Podemos decir que a Christian Cueva es a quien más le costó el pos-Mundial?

Fue un lugar donde es complejo adaptarse si tienes hijos. Krasnodar está en el interior de Rusia, es difícil conseguir colegios de habla inglesa. El jugador también tiene una vida social que lo respalda en su trabajo y que influye en su rendimiento. Ya pedimos informes de él al preparador físico del Santos, Jorge Desio, que es argentino.

—¿Con Guerrero igual?

Ya tuvimos contacto con la gente que lo prepara físicamente en Inter. Hemos mandado todos los datos que tenemos de él.

—¿Paolo y Farfán podrán llegar al final de este proceso?

Son dos futbolistas altamente competitivos. La muestra es que Farfán salió de una liga que no consideraba competitiva y buscó una liga que está entre las 20 más importantes del mundo.

—¿Cómo ha visto a Claudio Pizarro en este inicio de año con Werder Bremen?

Claudio es un hiperprofesional. El día que deje de jugar al fútbol va a estar impecable.

—¿Para usted la Sub 20 tuvo problemas en el tema físico?

La Sub 20 tiene jugadores muy intensos, de muy buen nivel físico. El comando técnico que estuvo allí vino sabiendo que hay futbolistas que van a formar parte de este proceso.

—¿Se animaría a ser técnico?

Ya estoy viejo para ser técnico. Me voy a jubilar con Ricardo Gareca.