Andrés Hurtado empezó a hablar: nuevos involucrados y la posibilidad de ser colaborador eficaz
Después de Diego, tiene el nombre más futbolero del planeta. Se llama Oliver Sonne, un guiño al héroe de la serie animada “Supercampeones” y, aunque era muy chiquito para verla cuando causaba furor –cumplirá 23 años en noviembre– es, desde hace unos meses, el futbolista menos conocido, pero más googleado del país.
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De allí, por supuesto, nos hemos acercado a su biografía. Que su abuela materna, Elsa, es peruana y navegó hacia Dinamarca cuando tenía solo 18 años. Que su madre se llama Anita, y su tía, Helena Christensen, la reconocida top model danesa que fue un ícono de su rubro en los 90. Que hizo pruebas en Olympique de Marsella. Que es, básicamente, lateral diestro, aunque puede jugar con ambos perfiles. Y que, por eso mismo, Juan Reynoso lo quiere sí o sí en la convocatoria para enfrentar a Chile y Argentina.
Y ya se completó el primer paso. Bien protegido en alguna oficina del Reniec está el DNI de Oliver. Mientras, algún encargado acelera los trámites para sacar el pasaporte, documento con el que puede ser inscrito en las Eliminatorias. La próxima semana sale la convocatoria para los duelos y en la Videna quieren tener todos los papeles a la mano para que pueda salir al campo de juego.
Por eso, en las últimas horas se ha enviado una carta a la FIFA consultando si cada trámite que se ha realizado ha sido el correcto, para evitar algún reclamo posterior, como le pasó a Ecuador en las Eliminatorias pasadas.
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—Defensa y ataque—
“Nos interesa invitar a jugadores con ascendencia peruana. Es un nicho que hay que explotar. Si son jóvenes, mejor”, decía Juan Reynoso tras la visita a Oliver en abril pasado. Se refería al peruano-danés y a Diego Kochen, el joven portero del Barcelona de España, a quien también se le hace seguimiento desde Videna.
Hasta tres fuentes con las que conversó DT sobre el futbolista indican que además de lateral, interesa su proyección como extremo, dada su técnica para pegarle a la pelota y a la juventud, versus los laterales carrileros con los que hoy cuenta la selección (Advíncula 33, Polo 28). Sonne tiene 22.
Por eso, como anunció DT, Reynoso no solo se reunió con Sonne en abril, también fueron hasta las instalaciones del club para conversar e intercambiar información con el comando técnico del club danés y trabajar en conjunto para evaluar mejor el trabajo del lateral derecho.
Mide 1,84 metros, muy por encima del promedio de la Bicolor (Guerrero tiene 1,85 y Gallese 1,89, los más altos), por lo que es un arma en defensa y ataque. Además, viene con ritmo de juego, ya que ha estado en todos los minutos de los nueve partidos del Silkeborg en la Liga Danesa, donde marcha en segundo puesto. Sus cualidades no se discuten.
Así, Perú está a punto de sumar a un nuevo ‘foráneo’, como Lapadula. Ojalá la apuesta funcione.
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