Seis Paolos Guerreros. 28.629 Neymar. 2.011 Messis. 731 Cristianos Ronaldos. Y ahora, mezcla de euforia, ligereza y fanatismo futbolero, combo explosivo de quien es cosmopolita y también folclórico, el Perú tiene 2 niños inscritos en Reniec con el nombre de Oliver Sonne, el peruano rubio. Se llama también sincretismo.
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Oliver Sonne es futbolista del Silkeboorg de Dinamarca, sobrino de una modelo ultrafamosa de los 90, seleccionado de Jorge Fossati, rockstar bautizado por nuestra hinchada, y es, sobre todo, el nombre de moda en el Perú, ese Perú que se oficializa en Reniec. Esto se corroboró en la reciente presentación de la selección peruana ante Nicaragua y República Dominicana el pasado mes de marzo. Previo a su debut con la Bicolor, el furor y clamor de parte de la hinchada por verlo debutar con la camiseta, fue un suceso nunca antes visto, que incluso molestó e incomodó al técnico Jorge Fossati, quien hizo su molestia pública.
“La verdad, a mí no me hizo ninguna gracia que el estadio completo me pidiera un jugador. Simplemente lo ignoré, porque el último que debe ser el perjudicado es el jugador, él no tiene la culpa. Que te caiga más simpático un jugador o no, tenemos que controlarnos un poquito para respetar a todos. Lo concreto y lo lindo, es que jugó. Vino y jugó, mostró que tiene cualidades para seguir siendo tomado en cuenta”, apuntó Jorge Fossati en conferencia de prensa tras el triunfo ante Nicaragua, el primer amistoso de la nueva era.
Luego, ya más calmado, el estratega uruguayo hizo otro comentario público, donde comentó que le pidió a Oliver Sonne que mejore su español si quería seguir siendo convocando.
-“Te tienes que adaptar al idioma del país al cual perteneces y no que el país se adapte a ti”, le habría dicho, según propia confesión del entrenador.
Sonne hizo lo que todos haríamos ante un llamado de atención en el colegio: a través de su cuenta de Instagram confirmó que viene tomando clases de español, como una muestra de compromiso con la selección peruana.
-La euforia en el Perú-
El último sábado, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), hizo público una lista de nombres inspirados en famosos del deporte, música y otras áreas. Entre ellos se conoció que dos bebés fueron registrados en el país con el nombre de Oliver Sonne.
“Recuerda que el nombre que eligen los padres es el signo que identificará a sus hijos de por vida”, se lee en la publicación del Reniec, pues además mostró una extensa lista de nombres peculiares en el país. Asimismo, según la entidad, hay más de 28 mil peruanos que se llaman Neymar y hay 2 mil con el nombre de Messi. También hay otros llamados Blanca Nieves, Marvel, Bad Bunny, Batman o Merlina.
¿Cómo se explica este fanatismo por el nuevo extremo de la selección, que ni siquiera completa 45 minutos con el equipo nacional? El Comercio buscó la opinión del psicólogo deportivo Mario Reyes, quien es investigador de la UPC y Carlos Bejarano, reconocido sociólogo y docente universitario para explicar esta situación que ha causado mucha intriga.
⚽️ 🎵 Figuras del deporte, música y del mundo de la fantasía han inspirado los nombres de niños y niñas que nacieron entre el 2012-2024.
— RENIEC PERÚ (@ReniecPeru) April 14, 2024
👉 Recuerda que el nombre que eligen los padres es el signo que identificará a sus hijos de por vida. 👶 pic.twitter.com/A5CWtlnUgg
“Yo no lo veo como un problema, sino un tema de afinidad y gusto. Recuerda que el problema es cuando eso interfiere con tu vida y no le da una connotación adecuada a las cosas, porque yo le puedo poner el nombre de alguien y eso no es un problema”, comentó Mario Reyes.
“Como te digo es un tema de afinidad, identidad y lo que uno le gusta o no le gusta. El nombre es un tema de gusto y la sensación ahorita es Oliver Sonne y más adelante será otro. Siempre hay que tener una determinación al momento de poner el nombre, porque tienes que pensar que tu hijo va a crecer, no lo hagas porque a ti te gusta, porque cuando lo van a llamar a él lo llamarán de una manera. Yo recuerdo un compañero de fútbol se llama Clark Ken, porque su papá era fan de Superman y le puso ese nombre. El tema es ese, hasta que punto el nombre te puede crear identidad, pero no lo veo con una patología, sino con aspectos situacionales en ese sentido. Es básicamente un tema social”, sentenció.
Por otra parte, Carlos Bejarano analiza la parte sociológica y antropológica del asunto. “En antropología hay un concepto llamada magia simpática, que es el principio de lo semejante que produce semejante. Se usa mucho en publicidad, al poner un jugador con zapatillas, porque la gente piensa que usando esas zapatillas o chimpunes va a ser como ese jugador. Mi hijo que está con la locura del fútbol, me pide esos chimpunes Predator, porque piensa que va a tener algo del jugador que lo promociona”.
“Cuando imitamos un peinado es igual, tratamos de copiar cuando nos hacemos el peinado de Cristiano Ronaldo, creemos que nos vamos a ver como él, se usa mucho en publicidad. Ahora, ¿qué pasa con los nombres? Desde la antigüedad, se ha pensado que el nombre es parte de la persona e incluso cuando se hacia brujería o mejunje, se decía o escribía el nombre de la persona como si fuera algo el nombre”, manifestó el sociólogo Bejarano a El Comercio.
“En un país como el nuestro, donde hay tanta marginación, se usa mucho que gente de apellido andino use nombre ingleses como Peter Mamani, no sé, por decir un ejemplo, porque en un país como el nuestro, donde hay mucha discriminación se piensa que de esa manera, el chico será menos andino. El nombre es un poco la persona, y se cree que va a tener esos atributos del futbolista. Es un poco la cultura y así somos y tiene que ver con la sociedad complicada que vivimos”, sentenció.
Hoy son dos “Oliver Sonne”. Tres, con el original. Si esto camina y llega a la Copa América y etc. serán muchos más.
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