"Pablo, a su primera batalla con tenedor", por Francisco Sanz

FRANCISCO SANZ @Frasan71

Ahora que Pablo Bengoechea comienza su camino en la selección nacional, recordé el inicio de Sergio Markarián. ¿La verdad? ¡Pobre Pablo! Y, por encima de él, pobre Perú . 

El ‘Mago’ llegó en julio del 2010 y la primera encuesta urbana de Ipsos le masajeó el ego: el 61% de los consultados aprobaba su designación, mientras que solo el 25% la reprobaba. El ‘Profesor’ arribó en marzo de este año y la misma encuestadora le arrojó una pedrada: el 71% se oponía a su nombramiento (casi el triple que su compatriota) y apenas el 19% estaba de acuerdo.

Dos meses después de su llegada, Markarián debutó. Fue lejos de casa, contra dos peritas en dulce. Canadá primero, Jamaica después. Ambos fueron triunfos rojiblancos y conmueve ver lo cerca que estábamos de Brasil 2014, a juzgar por los comentarios vertidos en las redes sociales luego de esa doble jornada. El veterano estratega uruguayo contó, por cierto, con Farfán y Vargas, determinantes ambos.

Casi tres meses luego de asumir el cargo, debuta Bengoechea. También fuera de casa, pero contra dos escuadras europeas a punto de jugar el Mundial. Y sin Farfán, Vargas, Pizarro o Guerrero. Ninguno de los cuatro que –reconozcamos pues– alguito de jerarquía le dan al seleccionado.
 
¿Con otro entrenador hubieran ido a Londres? La pregunta ha circulado intensamente en estos días y la respuesta es sí. Con Bielsa o cualquier otro, Vargas aplazaba su operación, Pizarro postergaba unos días sus merecidas vacaciones y Guerrero le ponía un poco de presión al Corinthians para que lo liberase, por más que el club no estuviera obligado.
 
Así dejaron al pobre Pablo: yendo a su primera batalla solo con tenedor y cuchillo. De plástico, encima.