En una de las tantas historias que escribió el gran Daniel Peredo (+) en las páginas de El Comercio, hay un capítulo de la selección peruana que involucra a Juan Reynoso, flamante entrenador de la Bicolor. A inicios del 2000, Francisco Matute, entonces técnico nacional, decidió borrar al ‘Cabezón’ por razones personales, sin importarle que le estaba enseñando el camino de salida al capitán y líder del equipo. “Va a quebrar al grupo”, advirtió García Pye. El gerente tenía razón.
Nolberto Solano aceptó tomar la cinta. Un gesto que no fue bien visto por algunos, sobre todo por Roberto Palacios. El ‘Chorri’ defendió a Juan en todo momento. Nunca fueron los mejores amigos, pero el volante respetaba al líder y sentía que el acto de ‘Ñol’ era una traición. La relación entre ambos se rompió, nunca más se hablaron y surgieron historias de peleas con el pasar de los años.
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Palacios siguió defendiendo a capa y espada a la Bicolor, siguiendo el camino de Juan Máximo, quien seguiría la carrera de entrenador desde que era asistente en 2004. Se encontraron en Cristal en 2011, el ‘Chorri’ como referente y Reynoso en el banco. Y el último martes, 22 años después de ese episodio, cruzaron juntos la puerta de la Videna de San Luis. Juan para ser presentado como técnico de la selección peruana, y Roberto, embajador de la FPF, para acompañarlo junto a Miguel Rebosio, Juan Jayo, Percy Olivares y Waldir Sáenz; otros embajadores, la promoción del ‘Cabezón’. “Fue un gran líder”, nos dice el ‘Chorri’ en esta entrevista en la que no oculta su felicidad por el logro de Reynoso.
—¿Elegir a Juan Reynoso como técnico fue la mejor elección para reemplazar a Ricardo Gareca?
Sí. Estoy muy contento porque se le está dando la posibilidad a un técnico peruano, pero a uno que está marcando diferencia, que viene de dirigir afuera donde el nivel y competencia es otra. Viene con esa mentalidad. Lamentablemente en el Perú no hay donde mirar. El campeonato aquí no despega, estamos en la época de la carroza. Por ahí Roberto Mosquera por lo que está haciendo en Cristal, pero no más. Ojalá que a Juan le vaya bien, llegue al Mundial y marque el camino para que otros técnicos peruanos se esfuercen y tengan su oportunidad.
—¿Qué recuerdos tienes del Reynoso capitán de la selección?
Los mejores. Fue un gran capitán. Pero, además, un ejemplo de trabajo, responsabilidad y temperamento. Eso a uno le queda marcado. Tengo los mejores conceptos de él en el tiempo que me tocó jugar a su lado.
—Lo tuviste como compañero y como técnico. ¿Cómo era él en el vestuario?
Ser líder no se aprende, se nace con eso. Es su manera y forma de ser. En ese aspecto, creo que Juan ayudará muchísimo al grupo para que siga ese camino de éxito. Él es un entrenador que sabe manejar grupos y ha aprendido mucho en todo este tiempo, ese es un plus.
—Su misión será, primero, levantar a un grupo golpeado por el repechaje para pensar en el Mundial. ¿Lo logrará?
Los muchachos tienen que entender cuál es su profesión. Ellos tienen que dejar atrás las cosas que pasaron, tienen que pensar en su futuro. Yo estoy seguro que Juan les va a hacer entender que no hay tiempo para lamentos, sino para trabajar por ir a un nuevo Mundial.
—¿Cómo tomará el grupo la salida de Gareca luego de casi ocho años y ahora empezar un proceso con un nuevo técnico?
Juan es un hombre ganador. Me acuerdo cuando salíamos al campo y él, como capitán, estaba detrás de todos hablando y animándonos para ganar los 3 puntos. No creo que lo tomen a mal, todo lo contrario. Los muchachos siempre han demostrado que se mueren por jugar en la selección y eso lo ponen en primer lugar.
—¿Es cierto que el futbolista peruano mira por encima del hombro a los técnicos nacionales?
No lo sé, la verdad. Cuando a mi me ha tocado estar con técnicos peruanos, siempre les tuve respeto y mis compañeros también. Así tiene que ser siempre. Ahora el técnico también tiene que ganarse el respeto a través de su trabajo, de la forma cómo guían o motivan. Estoy seguro que Juan va a hacer eso porque lo conozco, es una persona exigente a la que le gusta trabajar como siempre al máximo.
—¿Chocará el cambio de idea futbolística? A Gareca se le relacionaba con un juego de posesión y a Reynoso como alguien más pragmático, defensivo a veces…
Cada técnico tiene su forma de pensar y su idea de cómo plantear un partido. Juan sabrá continuar, rescatar lo mejor que se hizo y mejorar. Sobre todo esto último. En las últimas Eliminatorias, los inicios no fueron buenos, eso no podemos olvidarnos. Mejoramos al final, sí; pero no siempre puede ser así. Una selección, para conseguir la clasificación, debe empezar a conseguir resultados desde el arranque, ganando todo en casa que te permiten ir soñando con la posibilidad. En una Eliminatoria lo más importante es ganar en casa, hacerte fuerte de local. Una vez lo dije, que un empate es como una derrota. Dejemos trabajar a Juan y que plasme su idea de juego.
—Cuando dijiste lo de no perder en casa, se armó una polémica por la respuesta de Renato Tapia…
Sí, una pena la verdad. Querían hacerme quedar mal, pero al final rebotaron. Yo no lo hice con mala intención. Hablé pensando en que Perú tenía que hacerse fuerte en casa. Al final, esos dos puntos perdidos contra Uruguay nos hubieran servido para clasificar directamente. Eso era lo que quería decir, que no se podía empatar. Iguala contra Brasil o Argentina, que son dos potencias, pero a los demás se les tiene que ganar. Y eso Juan lo sabe muy bien.
—Se habla mucho del carácter explosivo de Reynoso. ¿Podrá afecta la relación con alguno de esta generación?
Para ser técnico tienes que ser padre, amigo, consejero; pero también poner la mano fuerte porque sino te ganan y hacen lo que quieren contigo. Eso no se puede permitir. Y Juan es de los dos lados. Es un tipo que defiende mucho al jugador, protege al grupo, pero cuando tiene que poner la mano fuerte, la pone. Es su trabajo, su prestigio.
—En su presentación, hace casi un mes, dio a entender que no negociará la disciplina en el grupo
Exacto, no aguanta pulgas en ese aspecto. Pero está bien. El fútbol es un deporte en el que tienes que cuidarte muchísimo, si no lo haces no vas a poder rendir. Así de simple.
—A lo largo de su carrera como técnico, a Reynoso le fue mejor cuando le tocó armar planteles desde cero. ¿Cómo crees que le irá en la selección con una base ya formada?
Siempre es importante empezar un trabajo desde cero porque te permite tener a los jugadores que realmente te van a ser útil. Cuando llegas con un grupo armado, tienes que adaptarse y es complicado. Pero en este caso, como es selección, no hay tanto ese problema porque él puede llamar a jugadores que cree que están mejor. Lo bueno es que puede observar a los peruanos. No es necesario que él mantenga el mismo grupo que ha tenido Gareca.