"La selección que no tenemos", por Miguel Villegas

MIGUEL VILLEGAS @prakzis

Tendría que ser una noticia de portada pero es, en realidad, una breve; el poderoso valor de la verdad. Son poco más de 30 futbolistas peruanos en el exterior para esta temporada 2014 / 2015, de los cuales dos o tres apenas son titulares seguros en sus equipos. Chile tiene 50. Colombia igual. ¿Cómo encaramos las Eliminatorias a Rusia 2018 entonces?

El Mundial es, ya se sabe, la graduación para cualquier futbolista. Para cualquiera que se ha preparado, que ha construido con paciencia una carrera de años. Y que ha tenido el suficiente cobijo para sostenerse todo este tiempo. La clasificación, en ese sentido, no es un milagro ni un truco de magia. Es una suma de detalles en la que, curiosamente, ya no nos sirve la calculadora.

Que de esos 30 peruanos que arrancan el sueño de ganarse un lugar en el extranjero en las próximas semanas solo 4 o 5 puedan pelear con argumentos reales un puesto en sus equipos –Pizarro, Guerrero, Farfán, Vargas, quizá Carrillo o Polo– arroja un diagnóstico doloroso: muy poco hemos trabajado en la formación de menores, casi nada en potenciar el torneo local en el que compiten, cero en la evolución de quienes aparecieron en los últimos años y casi no están. Si Pizarro es el embajador mayor hace 15 años, o Vargas es la única carta por izquierda desde el 2006, ¿qué ha pasado?

Ni la discusión sobre un técnico mundialista o uno europeo, o la polémica entre un militar o un paternalista, nada de eso nos asegura posibilidades de clasificación a un Mundial. Como si se tratara de convencer a un Vettel que pilotee un Tico para ganar la Fórmula 1. Aquí, por si acaso, importa el general que lidere, pero también los soldados que ejecuten. Y en ese rubro, todavía nos falta completar el ejército. Todavía estamos muy lejos.