André Carrillo: ¿Es una buena decisión dejar Al Hilal por un club árabe que juega en Segunda División?

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1. ¿Qué se conoce del nuevo club de André Carrillo?

Al Qadsiah o Al-Qadisiyah o ادي القادسي -en árabe- y es uno de los clubes más poderosos de la región Dammam, la tercer en importancia de Arabia. Usa camiseta de color granate con una raya amarillo oro que baja del cuello a la cintura. Su técnico se llama Robbie Fowler y ya cuenta con un ex Al Hilal el 10 argentino Luciano Vietto. Hasta tres fuentes consultadas para este artículo coinciden en que se trata de “un proyecto multimillonario”, patrocinado por la petrolera Aramco, que sigue la línea de lo que ocurrió, según cuenta el diario El Mundo de España, después del fichaje de Cristiano por el Al Nassr: una liga poderosa convertida casi en su totalidad en clubes sociedades anónimas. De hecho, se pronostica que hacia el 2030, la Liga Árabe llegue a costar unos 4 mil millones de dólares.

La particularidad de este equipo, Al Qadisiyah es que ya tuvo alguna vez a algún peruano, Juanchi Cominges, el 2009. André Carrillo llega tras una negociación veloz y por un monto extraoficial de 6 millones de dólares anuales. Imposible decirle que no.

La Segunda División de Arabia Saudita aún no empieza. En la temporada pasada, terminó en el puesto 11, lejos del ascenso, y en el 2021-22 fue séptimo. Para la venidera campaña apuesta en grande.

2. ¿Qué priorizó el futbolista para tomar la decisión?

Lo único que no debe ser negociable: la tranquilidad de su familia. André Carrillo es papá de los gemelos Samira y Cedric, está felizmente casado con la modelo y TV host española Suhaila Jad y tiene una relación cercanísima con sus padres. Ha encontrado en Arabia Saudita un estilo de vida incomparable con cualquier otro país, un medio que le ha permitido jugar con comodidad pasados los 30 y, lo más importante, seguridad económica: desde 2017 a hoy, debe ser el jugador peruano con la ficha más cara en cada traspaso -unos 7 millones de euros promedio, según Transfermarkt-. No está en sus planes volver al Perú, ni siquiera a Sudamérica y eso, aunque motivo de crítica para un exigente puñado de detractores, es una decisión.

3. ¿Es una buena noticia para la selección peruana?

Es una buena noticia que juegue. Que tenga club siempre. La situación, pensando en el debut peruano en Eliminatorias, es crítica: Christian Cueva tiene sobrepeso, Gianluca Lapadula está enyesado, Raúl Ruidíaz recién vuelve en la MLS y Paolo Guerrero tiene 39 años. Solo Edison Flores, hoy en la ‘U’ parece con la continuidad suficiente para estar en el ataque contra Paraguay el próximo 7 de setiembre. En la última temporada en Al-Hilal, pese a jugar en 30 ocasiones por la Liga, tuvo su registro menos goleador: solo un tanto. Necesta juegp, rceuperar confianza y, sobe todo, sentirse cómodo. Hoy ya no lo estaba.

4. ¿Ha sido un futbolista más o menos influyente para la Blanquirroja desde que se fue a Arabia Saudita?

Sirva este dato como argumento en su defensa: desde que llegó a la Liga Árabe -tan cuestionada por Ricardo Gareca- anotó 9 goles. Antes de eso, había anotado solo 2. La respuesta de un futbolista cuestionado es siempre su influencia en el resultado, no en la moda o el coiffure. En selección sumó 7 asistencias en las Eliminatorias a Rusia, cuatro de los goles más importantes en el proceso partieron de sus pies –Venezuela, Paraguay, Uruguay y Bolivia- y en el Mundial, cada opción de peligro pasó por su sprint. ¿Es influyente? No, es decisivo. Sin Paolo ni Jefferson, la bandera ofensiva de la selección se llama André Carrillo.

5. ¿Es verdad que es el peruano más ganador a nivel de clubes, después de Pizarro?

Absolutamente. Si este sábado (1 p.m.) derrota al Al Nassr de Cristiano Ronaldo habrá sumado su título número diez en la Liga de Arabia. Pizarro tiene 21. Esa exagerada comparación me exime de mayores detalles.

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