En solo nueve años, André Carrillo pasó de ser “una promesa cuestionada” a convertirse en el tercer futbolista peruano con más títulos internacionales ganados en toda la historia. La Champions de Asia, obtenida ayer por el Al Hilal de Arabia, al vencer 2-0 a Pohang Steelers de Corea del Sur, también suma para la vitrina de Carrillo. Con 11 títulos fuera del Perú, el extremo de la selección iguala a Juan Joya Cordero (11 títulos) y solo es superado por Jefferson Farfán (12) y Claudio Pizarro (19). Eso sí, antes de tantas vueltas olímpicas, hubo varias veces que Carrillo estuvo tentado a no creer. Como en la noche del 3 de junio del 2012.
Se jugaba el minuto 23, de un partido de Eliminatorias entre Perú y Colombia, en el estadio Nacional de Lima. Para aquel encuentro, la bicolor llegaba con muchas bajas y el técnico, Sergio Markarián, decidió darle oportunidad a una de las promesas más firmes, en ese entonces, del fútbol peruano: Andre Carrillo. El ex atacante de Alianza Lima y Benfica recibió un pase preciso de Carlos Lobatón y quedó frente a frente al golero Ospina. En el intento de hacer el último amague, André perdió la pelota hasta caer al suelo. Demoró más de un minuto en ponerse de pie. Parecía lesionado, sin embargo, lo que le dolía no eran los tobillos. Le dolía el alma.
LEER MÁS: Selección peruana felicitó a André Carrillo por ganar la Champions League de Asia con Al Hilal | FOTO
Desde aquel Carrillo “sin gol” ahora hemos llegado a una etapa de la ‘Culebra’ como el atacante con más “veneno” que tiene la selección peruana. Hizo el primer gol mundialista después de 36 años (a Australia en Rusia 2018), anotó los primeros tres goles de Perú en estas Eliminatorias y dio la asistencia a Lapadula, para la victoria en Venezuela que festejaremos hasta después de Año Nuevo.
En esta final de la Champions asiática no pudo jugar por el cupo de extranjeros (solo pueden jugar los partidos de este torneo un máximo de tres jugadores no nacidos en Asia por cada equipo), pero el técnico portugués Leonardo Jardim cuenta con él para el Mundial de Clubes del próximo año en Emiratos Árabes Unidos. Será la segunda vez de Carrillo en esta importante competición.
Voto unánime
En solo nueve años, la ‘Culebra’ pasó de la crítica a prácticamente un voto unánime de consentimiento. “Con la habilidad de André, yo estaría jugando en el Real Madrid”, nos dijo hace dos años Juan Carlos Oblitas. “Para mí Carrillo es el mejor jugador que tiene Perú, Juega muy bien, sabe sacarse al rival de encima”, declaró para este Diario, nada más ni nada menos que Ricardo Bochini. Hasta el polémico Martín Liberman, luego de criticar sin filtro a Carlos Zambrano y Luis Advíncula, dijo en Movistar Deportes que él le gustaban: “Cueva y Carrillo”.
Hoy es indiscutible, por eso suena hasta raro mencionar las veces que Carrillo dudó. Cuando estuvo en los juveniles del Esther Grande de Bentín fue expulsado del equipo por Wilmar Valencia por querer hacer “huachas” en un ejercicio táctico. En el 2009, cerca de su debut con Alianza Lima, André decidió estudiar administración hotelera porque pensaba “que capaz no llegaba a la Primera División. “Luego firmé mi contrato profesional y abandoné. No me encantaba, la verdad. Lo hacía en caso no me vaya bien en el fútbol, para poder desarrollarme de otra forma”, recordó el delantero a la revista Somos.
Una lesión lumbar y su viaje a Lima, para defender a selección, lo postergaron en este tramo final de Al Hilal en la Champions de Asia. Carrillo no necesita el carisma de un capitán de cancha para demostrar su sentido de pertenencia en la selección. La última vez que hablamos con él nos explicó cómo hizo para llegar en buen estado físico al Mundial de Rusia. Si bien jugaba poco en el Watford, aceptó la visita de un preparador físico de la selección y contrató un nutricionista.
“Trabajamos dos a tres semanas con mucha intensidad antes del Mundial. Después me fui a España, y continué con la preparación. El comando técnico de la selección me ayudó a conocerme mejor y darme cuenta de varios factores para mejorar”, nos comentó André.
Han pasado nueve años desde que algunos “bautizaron” a André Carrillo como un atacante “sin gol”. Esa fallida proyección hoy se ha estrellado con el muro de una feliz realidad. Carrillo, desde el Mundial de Rusia 2018, es el atacante, más influyente de la selección peruana. Con gol y asistencias.
“Antes creo que tuve algo de mala suerte frente al arco. Son etapas que van pasando, ahora se me está abriendo el arco, tengo que aprovechar eso y creer en mí, en mi remate de larga distancia y seguir cerca del gol”, dijo hace tres años. Lo que en el 2018 era novedad, hoy es una inevitable costumbre.
Su llegada a Al Hilal en el 2018 fue polémica, muchos queríamos verlo en una liga top de Europa, pero Carrillo buscaba dos objetivos principales: tranquilidad para su vida en familia y ganar todo lo que se pueda. El tiempo ha comenzado a darle la razón. No solo sigue llenando las vitrinas de títulos, sino que el fútbol de ese país también vive un progreso constante. Arabia Saudí tiene el boleto casi asegurado a Qatar 2022. Ojalá André Carrillo dentro de cuatro meses pueda decir lo mismo.
TE PUEDE INTERESAR
- Maguire lamentó la salida de Solskjær: “Tuvo que pagar el precio y hemos tenido gran culpa”
- Con su familia dentro: Ansu Fati sufrió asalto en su casa durante derbi catalán
- Caso Tabárez: ¿Qué condiciones se necesitan para tener un proceso similar en el Perú con Ricardo Gareca?
- Messi y Cristiano: dos registros inéditos en medio de su nominación a los Premios The Best
- ¿Será Zidane? el nuevo técnico de Cristiano y el complicado panorama para recuperar al Manchester United