El equipo juvenil se preparó para disputar el Mundial como local, pero tras perder el Perú la sede, ahora tendrá que lograr el cupo en campo. Para ello, deben quedar entre los cuatro primeros del hexagonal. (Foto: GEC)
El equipo juvenil se preparó para disputar el Mundial como local, pero tras perder el Perú la sede, ahora tendrá que lograr el cupo en campo. Para ello, deben quedar entre los cuatro primeros del hexagonal. (Foto: GEC)
Jerónimo Pimentel

La selección Sub 17 de Perú ha dado un golpe de autoridad luego de clasificar primero en su grupo y en calidad de invicto. No es un logro menor en una categoría en la que, históricamente, han sobrado decepciones, más aun si se toma en cuenta la circunstancia: este equipo iba a clasificar de manera directa al Mundial al ser anfitrión del mismo, situación que se perdió junto con la localía.

A nivel futbolístico, Silvestri plantea un sistema tácticamente conservador, pero agresivo. Con jugadores en formación sorprende ver cómo los chicos tienen asimilados ya algunos conceptos que, incluso en la primera división peruana, no son frecuentes: salida en bloque, relevos entre laterales y backs, proyección por las bandas, etc. Existen, también, algunas carencias, sobre todo en el momento creativo, que a veces roza lo desprolijo. Pero es entendible que la mezcla de nervios y presión se transformen, eventualmente, en descuido, o como ocurrió en los primeros partidos, que el ímpetu impida la victoria. Pero lo importante, lo verdaderamente crucial que ha mostrado nuestra selección Sub 17 hasta hoy, es una mezcla de amor propio y fortaleza mental, los ingredientes indispensables para superar las adversidades. Esto es lo más difícil de enseñar y lo primero que se debe aplaudir.

Perú vs. Ecuador: Nicolás Figueroa y el gran gesto técnico para convertir el 2-0 | Foto: Jesús Neyra/GEC
Perú vs. Ecuador: Nicolás Figueroa y el gran gesto técnico para convertir el 2-0 | Foto: Jesús Neyra/GEC

Ya en lo específico, llama la atención la seguridad del portero Sandi, el buen pie de Pinto y Celi, así como el olfato, que recién se empieza a mostrar, de Figueroa. Vale la pena notar que la base de este equipo está constituida por jugadores de Alianza Lima, Cantolao y San Martín, clubes que merecen un reconocimiento por su aporte.

--- La adulta---

La selección de Gareca ha sido el otro lado de la moneda. Luego de mostrar un desempeño reconciliador ante Paraguay, se permitió una humillación innecesaria ante los suplentes de El Salvador, quienes se valieron de ‘bloopers’ y desganos para lograr un triunfo que solo se puede leer como un error estadístico: una selección mundialista perdió contra un equipo de cuarto nivel que marcó dos goles con un solo tiro al arco.

Las conclusiones de este amistoso son descorazonadoras. Gareca no ha podido resolver la ausencia de Guerrero, pues para el funcionamiento del equipo no le sirve ni Farfán ni Ruidíaz ni Da Silva ni Reyna. Flores no recupera el nivel que alcanzó en el tramo final de las Eliminatorias pasadas y Trauco ha dejado de ser un lateral fiable, probablemente por su suplencia. Tapia mismo, quien debería ser el líder en ascenso, no transmite seguridad. Las sensaciones, luego, son negativas de cara a un año demandante con Copa América y próximo al inicio de las clasificatorias a Qatar.

El marco que encuadra esta pesadumbre es la situación de la Federación Peruana de Fútbol. Con el presidente preso, el vicepresidente cuestionado, la organización con deudas millonarias y los dirigentes en guerra civil pública, solo se puede decir que la bancarrota de la institución no solo es material, sino también moral. Trascender la circunstancia será un objetivo para el que solo queda un puñado de meses.

El último equipo de Perú que jugó ante El Salvador. (Foto: AFP)
El último equipo de Perú que jugó ante El Salvador. (Foto: AFP)

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