José Antonio Bragayrac

Varios días después del estreno de Jorge Fossati como entrenador de la selección peruana en las Eliminatorias, en la sede de San Luis persiste un agudo dolor de cabeza. El respaldo absoluto hacia el trabajo del entrenador uruguayo se mantiene vigente, pero las grietas producto de las dificultades y factores puntuales van moldeando la posibilidad de un escenario límite: la salida del técnico en caso persistan los malos resultados.