“Había un interés de la federación, había un interés nuestro. Se produjo un quiebre, en qué momento, no sé”. Las palabras de Ricardo Gareca explicaron así su fallida renovación con la selección peruana. El abogado Mario Cupelli se encargó de decir algo más. “Simplemente no es una cuestión económica, hubo modificaciones en algunas cláusulas del contrato”, explicó.
Lo concreto es que, entre el viaje de Gareca a Argentina, el 7 de julio, y la reunión del 12 de julio entre Milton Gareca (hijo del ‘Tigre’) y Mario Cupelli con los ‘agentes’ de la FPF, José Carlos Isla y Arturo Ríos, algo cambió. El entrenador se fue ya habiendo aceptado la propuesta deportiva y solo restaba el tema contractual, de su vínculo.
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Sin embargo, no pudo concretarse y el 19 de julio, Ricardo Gareca se despedía en una conferencia de prensa en un hotel miraflorino. En solo doce días, la Bicolor pasó de pensar en un proyecto hacia el 2026 a no tener técnico ni director deportivo. Porque todo lo que sucedió en Buenos Aires tomó a Juan Carlos Oblitas, el gestor de que Gareca llegase y quiera quedarse, sin acción en la parte de la firma del contrato.
Oblitas dejó de ser el director deportivo tras la caída del repechaje ante Australia, pero apoyó en las conversaciones deportivas para que el ‘Tigre’ permanezca. Y lo logró. Su parte estaba hecha. Tras ello, el mismo puesto de Oblitas quedó acéfalo. El ‘Ciego’ prefirió dejar de lado las negociaciones para su renovación porque consideraba que las formas en la Videna de cómo se llevó el caso -hablaron con Roberto Silva a la vez para ofrecerle el cargo de director deportivo-, no fueron las correctas. Lo explicó en la conferencia del 22 de julio.
“Yo estaba 100% convencido de que se llegaría a un acuerdo con Ricardo Gareca”, aseguró. Pero todo se diluyó.
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Ahora, ya con la tranquilidad de tener a Juan Reynoso en el cargo y dando nuevos pasos como Gerente de Fútbol, Juan Carlos Oblitas confiesa que, pese a la despedida de Gareca, pensó por un momento que podría permanecer en el cargo. El mismo personaje lo cuenta en una entrevista con El Comercio.
¿Se pudo quedar?
Lo primero que hace Juan Carlos Oblitas es reconocer como error suyo tratar la renovación de Ricardo Gareca sin que él mismo haya firmado su nuevo vínculo con la FPF. “Debí renovar antes del viaje a Qatar, pero me dejé llevar porque pensaba que primero debía renovar Ricardo”, asegura.
Sin contrato, Juan Carlos Oblitas quedó sin piso para poder ser un soporte en la segunda parte de las negociaciones con Gareca. “No se olviden que en ese momento yo estaba ayudando sin contrato. Yo no voy a exigir ir para decir que voy a ayudar en algo. No me correspondía”, declaró en su conferencia.
Juan Carlos Oblitas asegura que, tras salir a hablar a la prensa ese 22 de julio, vio una pequeña posibilidad de que Ricardo Gareca pudiera reconsiderar su palabra de marcharse. “Antes de mi renovación hubo una posibilidad que sentí muy cercana. No puedo comentarte lo que sucedió en ese momento”.
Sin decir que pasó, hubo al menos durante unas horas, tras el 19 de julio, en las que se prendió una luz al final del túnel. Pero la noche es larga y a la mañana siguiente todo había acabado. “Inclusive me entusiasmé esa noche, pero a la mañana siguiente se volvió irreversible”, cuenta Oblitas.
Así, acabaron los siete años de Ricardo Gareca en la selección peruana. “Ricardo no se merecía ir de la manera que se fue. Se ha ido con la cabeza en alto, sin dudas, pero fallamos en las formas”, reconoció Oblitas. Hoy, Juan Máximo Reynoso es quien está en la Videna y un nuevo proceso se inicia.