Es el escenario perfecto para la especulación: cinco partidos y ninguna victoria, cero goles y apenas insinuaciones ofensivas, además de los escombros de una selección peruana que jugaba y competía. Tierra atrasada para un país que se demora décadas en construir una avenida. El ciclo Reynoso pasa por su etapa más crítica y aunque la información surgida en Videna es que, hacia finales de noviembre, habrá un cónclave entre el técnico de la selección, Agustín Lozano y Juan Carlos Oblitas para definir el futuro del proyecto (últimos en las Eliminatorias), el rumor corrió a velocidad de fuego prendido en gasolinera: Reynoso se va después del partido con Venezuela de este martes. No hay vuelta atrás.