Miguel Villegas

Ni el capitán Corzo ni el enano Quispe ni el tren Polo: el único futbolista decisivo, diría indispensable, que Jorge Fossati necesita rescatar de su etapa en la U es Edison Flores, Orejas, que durante una década de carrera fue extremo, media punta, diez, pero hoy, en esta selección urgida de gol y eficacia, es el mejor definidor que tenemos. Un cirujano. Está ahí, merodeando el área, oculto en su andar con joroba e inofensivo desde sus medias caídas, un manso, y de pronto saca un latigazo de domador que es gol. No hay entre los 513 futbolistas de la Liga 1, ninguno así.