“No me voy vacunar”, es lo que habría afirmado Ricardo Gareca en su entorno más cercano, luego de conocerse que existía la posibilidad de acceder a las vacunas Pfizer para la selección peruana. Al final, esta iniciativa concertada entre el Ministerio de Salud y la Federación Peruana de Fútbol fue suspendida y se tendrá que buscar otra vía para que los futbolistas de la escuadra nacional lleguen vacunados a la Copa América. Esta es la historia de una descoordinación entre nuestras autoridades y de una indignación colectiva.
Contenido sugerido
Contenido GEC