¿Quién es Omar Abdulrahman, el “Messi árabe” que jugó con André Carrillo y liderará a EAU ante Australia?

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Omar Abdulrahman proviene de una familia yemení, que emigró a Arabia Saudita en busca de mejores oportunidades. Justamente en la capital de ese país, Riad, nació el ‘genio’ del fútbol árabe (20 de septiembre de 1991), aunque su nacionalidad es distinta a la que podría distinguirse en su partida de nacimiento.

Sucede que el enorme talento de Omar, el menor de seis hermanos, fue descubierto cuando jugaba con niños que le doblaban la edad en las calles. El pequeño, de peculiares ondas en su cabello, impresionaba sutilmente con el balón a cualquiera que le miraba. Y así pasó con un cazatalentos del Al-Hilal, que quedó boquiabierto al contemplarlo.

De esa forma, ‘Amoory’, como se le conoce, pasó pruebas en las categorías inferiores de nada menos que el Al-Hilal, el mejor equipo de Arabia Saudita. Era un sueño. Pero fue muy breve. Debido a que su situación familiar era complicada -migrantes extranjeros-, el padre de Omar aceptó firmar un contrato por los servicios de su hijo con la condición de que el club nacionalizara a todos los miembros de la familia, pero eso no fue posible. La institución azul solo le ofreció el pasaporte saudí al niño prodigio.

La oferta, entonces, fue rechazada, pero Abdulrahman no tuvo que esperar mucho para que se le abrieran las puertas en otro lado. De hecho, se le presentó la gran oportunidad precisamente en otro país: Emiratos Árabes Unidos. La directiva del Al-Ain, el club más representativo de ese país, quedó admirado con el talento del muchacho y no dudó en sumarlo a su academia, además de otorgarle la nacionalidad a sus hermanos y padres.

Fue a partir de ahí que la aventura futbolística de Omar Abdulrahman apuntó a una dirección más seria. El futbolista emiratí comenzó a brillar en el Al-Ain, debutando con solo 17 años en el 2009 y ganándose -sin muchos problemas- el titularato en su equipo gracias a su indiscutible talento.

Desde joven, ‘Amoory’ se ha perfilado como la gran estrella del balompié emiratí y no es para menos. Sin embargo, las constantes lesiones han sido un tormento del que no ha podido escapar. En el inicio de su carrera, sufrió una rotura de ligamentos cruzados que le mantuvo ocho meses lejos de las canchas. Se recuperó, pero en el transcurso de su travesía futbolística padeció otras lesiones más.

El ‘Messi árabe’

No ha tenido que pasar mucho tiempo para que Abdulrahman se consolidara como la máxima figura en su región. En Al-Ain, el entonces joven prodigioso relevó a Jorge ‘El Mago’ Valdivia con el ‘10′ en la espalda, dorsal que ha dignificado totalmente con su exquisita calidad con el balón.

Y es que Omar es de esos jugadores que casi nunca se ven en una cancha de fútbol. Tiene dotes naturales, que todos quisieran tener, pero solo él puede. Domina un sinfín de ‘skills’, que le hacen lucir como un freestyler callejero. Y ha sido comparado en varias ocasiones con el mismísimo Lionel Messi. De hecho, le llaman el ‘Messi árabe’.

“Es un jugador talentoso, que suele jugar como volante ofensivo, pero que también puede jugar de extremo. Es ambidiestro, tiene gol, pero su mayor virtud son las habilitaciones o asistencias. Además suele ser quien cobra los tiros de esquina y tiros libres”, destaca Ienzo Duarte, miembro de AlterFútbol, portal que se enfoca en analizar y darle difusión al fútbol de latitudes poco seguidas en nuestra región como Asia, África, Oceanía y el Caribe.

La primera vez que ‘Amoory’ expuso su talento a todo el mundo fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, poco tiempo después de haber superado otra rotura de ligamentos. Si bien no pasó de la fase de grupos del certamen con la Sub 23 de Emiratos Árabes Unidos, el emiratí dejó impresionados a propios y extraños con sus grandes habilidades.

Gracias a su excepcional desempeño, que valió los elogios en varias partes del mundo, el jugador emiratí pasó pruebas en nada menos que el Manchester City, que buscó ficharle sin éxito, ya que la Asociación Inglesa de Fútbol denegó el permiso de trabajo por su poca experiencia internacional.

“Para obtener permiso de trabajo necesitaba haber jugado el 75% de los partidos de su selección en los últimos 2 años, y él apenas tenía 20 años. Además, Emiratos (121 en ranking FIFA) estaba por debajo del ranking requerido (70) para poder contratarlo”, aclara Ienzo Duarte.

Fue así que Omar Abdulrahman se mantuvo lejos de los focos mediáticos. Continuó su carrera hasta Al-Ain hasta el 2018, a pesar de que en el transcurso equipos como Benfica, Arsenal, Liverpool y Galatasaray se interesaron en sus servicios. Él, predestinado para mejores cosas, prefirió darle la espalda al máximo nivel de Europa. Estaba cómodo siendo la principal figura en su país.

“Los jugadores árabes suelen sentirse muy cómodos jugando en su país. Tienen contratos muy buenos y son considerados estrellas en sus países. Así que no tienen un gran incentivo a jugar afuera. Salvo que se vayan jóvenes cuando aún no brillan. Eso pudo haber sucedido si se iba al Manchester City, pero después ya decidió quedarse. Pasa mucho en la región”, explica Duarte.

En Al-Ain, Omar deleitó con su gran talento durante nueve años, conquistando 11 títulos, entre los que destacan cuatro Ligas del Golfo. Además, rozó la gloria continental al ser subcampeón de la Champions League de Asia 2015/16, siendo el MVP de la competición.

Después de ello, fichó por el Al-Hilal, donde compartió vestuario con André Carrillo en una temporada que estuvo más tiempo fuera que dentro de las canchas. Sucede que Omar nuevamente se lesionó en el ligamento cruzado y solo pudo jugar seis partidos -anotó un gol y dio una asistencia- en su etapa con la ‘Marea Azul’.

Al marcharse sin pena ni gloria del Al-Hilal, Abdulrahman continuó su carrera en Al-Jazira, donde también estuvo buen tiempo parado por una lesión en la rodilla en su segundo año (2020/21). Actualmente, milita en el Shabab Al Ahli, club con el que está volviendo a tener continuidad. Desde abril, mes en que volvió definitivamente a las canchas, ha disputado 13 partidos (seis en la Champions de Asia) con un positivo registro de dos goles y tres asistencias.

Vuelve a la selección

Ya con la sub-23 había demostrado de lo que estaba hecho, siendo subcampeón de los Juegos Asiáticos y ganando la Copa del Golfo de dicha categoría en el 2010. Luego de también deslumbrar en los Juegos Olímpicos del 2012, Omar Abdulrahman ha sido constantemente convocado por la selección mayor de Emiratos Árabes Unidos.

Su cartel de estrella que ya tenía en esos años no le quedó grande. Siempre respondió en la cancha, maravillando con sus especiales virtudes sobre el campo. De hecho, en el 2013 su sublime aporte valió para que EAU conquiste la segunda Copa del Golfo de su historia, siendo escogido el MVP del torneo tras una soberbia actuación individual.

Dos años después, ‘Amoory’ pretendió tocar la gloria con su selección en la Copa de Asia tras otra magnífica performance, pero se tuvo que conformar con el tercer lugar de la competencia. En el 2017 fue subcampeón de la Copa del Golfo, fallando un penal en la final.

En total ha jugado 67 partidos oficiales con su selección, habiendo anotado 11 goles. Eso sí, hay que tener presente que para las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022, Omar Abdulrahman apenas disputó cuatro partidos con EAU.

Debido a las lesiones, el emiratí se ha mantenido ausente con su selección desde noviembre del 2019 (jugó 81 minutos ante Vietnam). Pero ya está de regreso. Rodolfo Arruabarrena apostó por la vuelta del genio, que ya con 30 años encima quiere darle la clasificación mundialista a su país.

Omar Abdulrahman volvió a defender los colores de Emiratos Árabes Unidos en el amistoso del último fin de semana ante Gambia y ahora espera estar en su mejor versión para enfrentar a Australia en el repechaje asiático. De ganar ese encuentro, se citará en la repesca continental contra Perú, que debe tener a este jugador bien referenciado.

“Las virtudes pasan por su estilo de juego. La habilidad, el regate, el pase. Aunque ahora ya tiene 30 años y varias lesiones a cuestas. Veremos que decide Arruabarrena, pero me parece que va a pelear el titularato como volante creativo. Aunque lo más probable es que sea su principal pieza de recambio”, señala Ienzo Duarte.

“Todo jugador habilidoso y con capacidad de crear jugadas de la nada, es peligroso. Pero con una marca como la que ha tenido Perú en la recta final de eliminatoria, y presionándolo apenas reciba el balón, creo que se puede neutralizar. Igual, habría que tenerle especial cuidado”, añade.