Perú volvió al 4-4-2. ¿Cómo nos fue con ese sistema en los últimos años y qué tanto puede servir ahora?

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Teniendo como referencia a los últimos procesos de la ‘bicolor’, nos damos cuenta que el 4-4-2 fue nuestro sistema táctico por excelencia. Especialmente, José Guillermo del Solar y Sergio Markarián se refugiaron en esa formación para diversos partidos de Eliminatorias, Copa América y también amistosos.

Como se recuerda, ‘Chemo’ podía utilizar como dupla de ataque a Claudio Pizarro y Paolo Guerrero en principio (antes de su distanciamiento con el ‘Bombardero’), así como también a Johan Fano y Daniel Chávez juntos. Las cosas no salieron nada bien más allá de la alineación que el DT podía utilizar.

En medio de escándalos, indisciplinas del plantel (‘Golf Los Incas’) y malos resultados, se firmó una de las peores Eliminatorias de nuestra historia con Del Solar al frente. Perú finalizó en el último lugar de la tabla con solo 13 puntos de 54 posibles.

Luego, Sergio Markarián tomó su lugar y también decidió emplear el 4-4-2 en muchas ocasiones. Con Pizarro y Guerrero, el estratega uruguayo no quería prescindir de ninguna de sus dos figuras -tampoco de Jefferson Farfán y Juan Manuel Vargas- y por eso consideró que ese sistema era el mejor para que se acoplen con el resto del equipo.

El ‘Mago’ muchas veces varió su formación táctica, pero casi siempre persistió la idea de jugar con doble punta. En fin, el DT charrúa no pudo resolver de ninguna forma la crisis de la escuadra nacional. Nuevamente, la ‘Blanquirroja’ se quedó sin Mundial, tras finalizar en el séptimo lugar del clasificatorio con 15 puntos.

La era del ‘Tigre’

Las cosas mejoraron cuando Ricardo Gareca asumió el mando del equipo. Pero el inicio -en realidad- no fue tan prometedor. El ‘Tigre’ tuvo que modificar muchas cosas para lograr todo lo que logró con la selección peruana.

A diferencia de sus antecesores, el entrenador argentino aterrizó en Perú con la idea de jugar con un único punta. Su estilo y propuesta futbolística lo demandaba. Aunque claro, de igual forma tuvo que jugar con dos delanteros algunas veces.

La data del portal especializado Transfermarkt refleja que Gareca se sirvió del 4-4-2 en solo siete partidos de los 96 que llegó a dirigir, colocando mayormente a Pizarro y Guerrero juntos en el ataque nacional, como lo hacía Markarián. El balance en esos encuentros fue de dos victorias, dos empates y tres derrotas.

El ‘Tigre’ dispuso un cotejo más con doble punta aparte de los ya mencionados, pero con un sistema táctico distinto. Fue justamente este 2022, en enero, para un amistoso contra Jamaica. Perú se paró con un 4-3-1-2 en el campo, con Luis Iberico y Alex Valera de delanteros y Jairo Concha detrás de ellos. Resultó bastante bien: la ‘bicolor’ goleó 3-0 con goles de Iberico, Valera y Yotún.

Sin embargo, el ‘Tigre’ casi siempre optó por tener solo un delantero de referencia en el ataque. A Claudio Pizarro le dejó de convocar después de la derrota ante Uruguay en el 2016 y empezó a consolidar así el 4-2-3-1 en su esquema con Guerrero como su ‘9′ y capitán. Tiempo después modificó su formación preferida al 4-3-3 con Gianluca Lapadula por delante y André Carrillo con Christian Cueva acompañándole por bandas.

Esto le permitió a Gareca clasificar a dos repechajes, romper récords imposibles y lograr hazañas impensadas. De la mano del DT argentino, Perú regresó a un Mundial después de 36 años en Rusia 2018. La misma historia estuvo cerca de repetirse para Qatar 2022, pero lamentablemente la ‘bicolor’ cayó contra Australia en la repesca.

Nueva historia

Juan Reynoso ha relevado a Gareca en el banquillo y tiene la valla bastante alta, pero confía que podría continuar por el mismo camino victorioso. De hecho, el ‘Cabezón’ ya empezó una nueva historia recientemente.

La semana pasada, el ‘Cabezón’ debutó como seleccionador en el amistoso contra México con la misma formación que consagró a Gareca (4-2-3-1). En su alineación, Gallese se mantuvo bajo los tres palos; Advíncula, Santamaría (reemplazado en el 2T por Zambrano), Callens y López construyeron la línea defensiva, Aquino y Tapia hicieron dupla de pivotes en el medio; mientras que Flores, Cueva y Carrillo acompañaron por detrás a Lapadula como único punta.

Así, el estreno de Juan Máximo terminó siendo negativo: el equipo cayó derrotado 1-0 sin haber rematado directamente a portería (0) y dejó un gran sinsabor por no poder plasmar su juego como hubiese querido.

Días después, Reynoso corrigió varios aspectos del equipo y empleó una formación totalmente distinta al partido contra los mexicanos. Frente a El Salvador, Perú volvió al clásico 4-4-2 con Raúl Ruidíaz y Alex Valera formando la dupla de ataque.

Detrás de nuestros dos delanteros, los dos Reyna del grupo lucieron por bandas en la volante, mientras que Cartagena y ‘Canchita’ Gonzales lo hicieron por dentro. Loyola, Abram, Zambrano y Araujo (LD) se pararon en primera línea y Carvallo marcó presencia en la portería.

Desde un inicio, la escuadra nacional se mostró mucho más dinámica que en el primer partido. Al parecer, el nuevo sistema táctico ayudó a que el equipo se sienta más cómodo y pueda trascender mejor tanto ofensiva como defensivamente. En resumen, el ensayo-error funcionó bien.

Pero esto solo ha sido el inicio de un nuevo proceso. Es la primera muestra de las intenciones que tiene Reynoso con la selección. Seguramente el ‘Cabezón’ volverá a utilizar el 4-4-2. Por lo pronto, este sistema ha resultado beneficioso. Y le puede seguir sirviendo, de hecho.

Como se sabe, Ruidíaz -lesionado ante El Salvador- es un jugador de bastante gusto del entrenador. Una de las posibilidades que el ‘Cabezón’ no descarta es juntar a ‘La Pulga’ con Lapadula en la delantera. Pero para ello, el atacante del Seattle Sounders deberá hacer doble mérito y ganarse el puesto.

Ahora bien, con Valera también puede funcionar jugar con doble punta. El exdelantero de Universitario se acomoda muy bien jugando con un acompañante. Sin duda alguna, puede ser un socio perfecto para Lapadula en el ataque. Habrá que seguir probando esa dupla en el futuro cercano.

Lo cierto es que el último amistoso ha dejado conclusiones muy positivas para Juan Reynoso. Ahora, él se encargará de consolidar pronto su idea, su grupo, su estilo. Sea con el 4-4-2 o con otro sistema, Perú tiene las herramientas para dar pelea en cualquier parte y el ‘Cabezón’ lo sabe muy bien.