¿Para qué sirvió el amistoso ante Panamá?
¿Para qué sirvió el amistoso ante Panamá?
Redacción EC

ELKIN SOTELO C.

A FAVOR
1. Ganar eleva la autoestima, pero golear cuando nadie espera nada y existe negatividad pura, puede ser un arma de doble filo que el técnico deberá canalizar con inteligencia.

2. La aparición de con dos goles deja la impresión de que es un elemento que tendrá que ser pulido y fortalecido para que calce en la competencia internacional verdadera. Está a años luz de parecerse a José Velásquez, pero ese debería ser su objetivo.

3. Ese intento es positivo en un país que no tiene un universo interesante de futbolistas. El amistoso ante Panamá se realizó en una fecha ajena a la FIFA y con la imposibilidad de contar con elementos del exterior, por lo que sirve para darle cierto roce internacional a jugadores que solo actúan en el discreto torneo local.

4. Entendiéndose el panorama es complicado e incierto para la selección peruana para llegar a un número futbolistas convocables que se acerque a lo que existe en otros países, el único camino es jugar amistosos con rivales cada vez más exigentes. Tomarlo con seriedad es lo mínimo que se pretende.

5. Se sacó adelante un resultado con problemas de último momento como las lesiones de los delanteros Irven Ávila y Raúl Ruidíaz. ambos no son la panacea, pero representaban lo más destacable de la competencia interna y se perdieron el choque ante Panamá. A pesar de eso, Perú goleó.

EN CONTRA
1. El proceso de no deja de ser resistido y es mirado con recelo por el hincha promedio y la gran mayoría del periodismo. Se lo asocia indefectiblemente con la frustrada gestión de y con todo lo malo que significa tener un pacto con Manuel Burga.

2. El sistema utilizado por Bengoechea todavía no muestra avances de precisión en ataque y solidez en defensa. Los gestos fueron más  individuales que colectivos. Se abusó de los centros improductivos y la búsqueda de un 9 de respeto que no tuvimos en Daniel Chávez. Limitaciones técnicas de algunos jugadores quedaron expuestas a pesar del resultado.

3. El 4-3-3 de Bengoechea se insinuó y aparenta ser un sistema aplicable e idóneo para la selección peruana, pero Bengoechea todavía no es claro sobre su decisión sobre Claudio Pizarro y la forma que tendrá de utilizar a jugadores como Jefferson Farfán y Juan Manuel Vargas. Se vislumbra un capítulo más de este problema técnico de nunca acabar. Y tan nocivo si es que el entrenador no define una postura radical.  

4. El 3-0 ante una Panamá plagada de gente joven (como Perú) no representa un escenario real dentro del contexto futbolístico de la región. Los verdaderos rivales sudamericanos están por venir y se comprobará si es que Bengoechea es capaz de convencer sostenidamente a los 'extranjeros' que llegan con otros intereses y manías.

5. Como eje de todo este proceso, está la política deportiva nula que tiene Manuel Burga. Solo él sabe si el inexperto uruguayo llegará a buen puerto o será desechado por otro seleccionador que empezará desde cero.  

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