El saldo de la fecha doble de amistosos es dramático. No solo por los resultados, sino por el futuro del equipo. La lesión de Carlos Zambrano y la imposibilidad de contar con Alberto Rodríguez (sin equipo) complica más la situación, aunque deja abierta una chance que está siendo evaluada por Pablo Bengoechea: abandonar el esquema 4-3-3 a favor de utilizar el 5-3-2, dibujo táctico con el que por ejemplo enfrentó a Inglaterra en Wembley, para los próximos amistosos ante Paraguay en noviembre.
Zambrano y Rodríguez conformaron la zaga central peruana en las pasadas Eliminatorias. Son, además, los zagueros más importantes del fútbol peruano. De hecho, son los únicos peruanos en esa posición que tienen una carrera reconocida en Europa. En ese sentido, la titularidad de estos resulta casi innegociable para cualquier entrenador que pisa la Videna.
Si bien una de las propuestas de Bengoechea es imponer un esquema de juego (4-3-3), la ausencia de estos jugadores podría trastocar sus planes. La idea de un esquema con cuatro defensas sin Zambrano ni Rodríguez es vista como muy riesgosa en la Videna. Y esto se sostiene en un argumento predecible: ningún jugador del torneo local justifica hoy su llamado a la selección. Ninguno.
Por ese motivo, es probable que ante Paraguay el dibujo táctico de Perú cambie (5-3-2) en relación con los anteriores amistosos. La pregunta es, ¿quiénes serán los tres centrales? A la fecha, los defensores que Bengoechea utilizó fueron: Alexander Callens (Real Sociedad B), Christian Ramos (Juan Aurich) , Hansell Riojas (Cienciano), Koichi Aparicio (Alianza Lima) y Gianmarco Gambetta (FBC Melgar).
Si se toma en cuenta los minutos que ha dado el técnico a estos futbolistas, se podría pensar en un once tentativo con Gallese en el arco; Ramos, Callens y Riojas como centrales; Yotún y Advíncula de laterales volantes; Ballón, Ramírez (o Cruzado) y Ascues en el medio; y Carrillo (o Pizarro) y Guerrero como delanteros. Lo ideal sería Fafán detrás de Paolo, flotando detrás de él por todo el frente de ataque.
En el último Mundial, por ejemplo, este mismo sistema fue utilizado por la Holanda de Van Gaal y la Costa Rica de Pinto, ambas selecciones con rotundo éxito. El esquema presupone asumir inferioridad otorgándo el protagomnismo al rival; no obstante, por el presente del fútbol peruano, la idea resulta la más cuerda entre tanta improvisación.
¿Qué opinas de la posiblidad de jugar 5-3-2 en los próximos amistosos?