Australian Open: "Regresan los fantásticos" [OPINIÓN]
Australian Open: "Regresan los fantásticos" [OPINIÓN]

Por Ricardo Montoya

El tenis es un juego repleto de emociones. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, no tiene corazón. Ya la idolatría popular no alcanza. Los miedos se han instalado en la mente de los millones de súbditos de ‘Su Majestad’ (léase Federer), ante la inminencia del que comenzará el lunes.

Amamos a Roger por muchos y variados motivos, pero últimamente el efecto que genera tiene que ver con la batalla que libra todo hombre contra lo que parece inexorable. Asusta ver que este Federer, empecinado en jugar hasta que se le antoje, pudiera ser eliminado del circuito tenístico por un franco declive y no por decisión propia. Han sido seis meses sin jugar, en una edad en la que recuperar el ritmo competitivo no es tarea fácil. Seguir siendo el mismo, a los 35 años, en el deporte blanco es aventurarse en arenas movedizas.

Roger está convencido de que “sí se puede”. Sin embargo, en su primer examen serio desde su regreso, sucumbió ante el emergente Zverev. “No hay nada de qué alarmarse”, manifestó Roger tras el partido, con la confianza del que sabe lo que dice. Ojalá tenga razón y que todavía podamos escuchar las hermosas notas de ese violín que a manera de raqueta utiliza  el maestro suizo cada vez que entra a la cancha.

Nadal está de vuelta y quiere dar guerra. Su retorno este año ha sido halagüeño de cara al futuro inmediato. Cayó ante Raonic en cuartos de final de Brisbane, es cierto, pero se debe notar que enfrentaba a uno de los jugadores en mejor forma del momento. Además, el encuentro solo pudo decidirse sobre el final.

El nivel de juego de Rafa, ya exento de lesiones, entusiasma a  sus seguidores que sueñan con que el balear levante un torneo de Grand Slam después de dos años y medio de sequía.  En todo caso, Rafa, clasificado  noveno, y Roger, decimoséptimo, no se medirán contra los favoritos solo hasta llegar a los cuartos de final en el caso de Rafa, y hasta los octavos en el del genio de Basilea.

Los favoritos son, por supuesto, Djokovic y Murray. La excelencia de ambos en la electrizante final de Doha los confirma como los dos mejores jugadores del momento. Solo podrían verse las caras en el último partido del torneo.

Djokovic quiere recuperar algo que siente suyo: la hegemonía en el deporte blanco. Murray, por su lado, pretende consolidarse en su primer lugar. Es una posición a la que tanto sacrificio, lágrimas incluidas, le costó llegar. Se han enfrentado 36 veces, con 25 victorias para el serbio y 11 para el escocés. En sus últimos cuatro partidos suman dos triunfos cada uno. Se prevé un duelo encarnizado por la cima del tenis mundial.

No solo los cuatro fantásticos pugnarán por la corona. Grigor Dimitrov, ahora con nuevo entrenador, quiere por fin honrar sus enormes atributos tenísticos y dejar de lado su apodo de ‘Federer Bebe’. El búlgaro llega con el envión anímico de haber derrotado a Nishikori, Raonic y Thiem en Sidney. Por su parte, Wawrinka quiere seguir honrando su apodo de ‘Stanimal’ acumulando títulos importantes, ya tiene tres de los grandes en su haber. Finalmente, de gran nivel el último tiempo, el japonés Nishikori buscará regalarle a todo el continente asiático el primer torneo de Grand Slam de su historia. El local Kyrgios también busca el despegue en casa.

Australia, y su temperatura infernal aguardan. El cielo del tenis empieza a despejarse en Melbourne.

LEE MÁS SOBRE...

Contenido sugerido

Contenido GEC