Melbourne, (EFE). La rusa Maria Sharapova detuvo las ansias de ganar de la canadiense Eugene Bouchard al derrotarla por 6-3 y 6-2 para alcanzar las semifinales del Abierto de Australia.
En el otro partido de la jornada, la también rusa Ekaterina Makarova se impuso a la rumana Halep por 6-4 y 6-0 y se enfrentará en la penúltima ronda contra Sharapova, por lo que el tenis ruso se ha garantizado una finalista ya, y Maria sabe que Ekaterina nunca le ha ganado en cinco encuentros.
Campeona del torneo en 2008, Sharapova tiene un balance de cinco victorias y ninguna derrota ante Makarova, incluidas victorias en Melbourne en los cuartos de final de 2012 y 2013, y en cuatro de esas derrotas, Ekaterina fue incapaz de ganarle un set.
Será la segunda semifinal consecutiva de Makarova, después de la del pasado año en el Abierto de EE.UU. "Me siento cómoda aquí, hay una atmósfera que me trae recuerdos de Nueva York", dijo la rusa.
Sharapova entró en el partido de hoy recordando que la última vez que se encontró con Bourchard, en las semifinales de Roland Garros el año pasado cuando luego se hizo con el título, Eugene ganó el primer set.
En una clara demostración de querer resistir el avance de la nueva generación, Sharapova se impuso a Bouchard en solo 78 minutos. La rusa de 27 años, siete más que su rival de este martes, ha ganado ya a la fenómeno canadiense en los cuatro encuentros que se han enfrentado, y tres de ellos en el Grand Slam.
Los nervios atenazaron de nuevo a Eugene, que en el primer set cometió 20 errores no forzados, cediendo su servicio al principio y en el noveno juego, para dejar escapar este primer parcial en 41 minutos.
La cinco veces ganadora de torneos de Grand Slam apretó de nuevo el acelerador en el comienzo del segundo set, para romper en el cuarto, y ya navegar tranquila hasta cerrar el partido.
"Vuela alto, canta nuestra canción", firmó Sharapova en la cámara, tras ganar el duelo, en un claro mensaje a su novio el búlgaro Grigor Dimitrov derrotado por el británico Andy Murray hace dos días en octavos.
"Una de las dos representará a nuestro país en la final", dijo Sharapova al acabar el partido.
"Quería ganar este partido y ganar el título", señaló por su parte y con pena Bouchard. "Sentí presión desde el principio y no me dio muchas oportunidades de recuperarme. Podría haberlo hecho mejor por lo que estoy decepcionada".
MAKAROVA TAMBIÉN GANÓ
Halep, finalista el pasado año en París, también acabó hundida y presa de los nervios, y aunque salvó dos puntos de set en el noveno juego, falló al siguiente para entregar el primer parcial a Ekaterina.
Una doble falta ayudó a la rusa a romper de nuevo el servicio de la rumana a comienzos del segundo, y Halep volvió a agarrotarse, mientras que Ekaterina jugaba a placer para ganar tranquila y en blanco el segundo parcial.
El año pasado, Makarova cayó en octavos con la china Na Li, campeona del torneo. "Me encanta esta pista, estoy muy feliz de haber avanzado", dijo la jugadora que comentó que toma el mismo desayuno desde el martes: yogurt y tostadas.
"Estaba muy nerviosa y no sabía por qué", dijo Halep de 23 años. "Tenía experiencia de la pasada temporada de jugar cuartos por lo que no sé por que ha llegado tanta presión. No me sentí en el partido, ni la bola. Fue un mal día para mi", comentó.