Se acelera el corazón con solo recordar aquella noche. Da ganas de ir cualquier jueves, como aquella vez, y realizar los mismos movimientos. Buscar la misma puerta, ir al mismo sitio y sentarse para volver a sentir lo de aquella jornada de Copa Libertadores. El verano del 2010 tuvo su noche soñada pintada de blanco y azul y fue Matute el escenario donde la historia separó uno de sus capítulos para Alianza Lima. Equipo motivado -venía de ganar a Bolívar en La Paz-, figuras crecientes y una gran hinchada presente fue la combinación perfecta para que los íntimos inflen el pecho por una de las victorias más recordadas del fútbol peruano en los últimos años.
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Llegó Estudiantes de La Plata. Llegó el campeón de América a Lima y ya su viaje hacia Lima fue un augurio de lo mal que la pasarían. Su avión tuvo que aterrizar de emergencia en Tacna para recargar combustible. “Los tenemos estudiados”, aseguró el técnico Alejandro Sabella sobre Alianza, pero su apuntes no sirvieron para lo que vivió el 18 de febrero del 2010 en Matute.
Los ‘Pincharratas’ venían de disputar la final del Mundial de Clubes ante el Barcelona, que les ganó en tiempo complementario, y en la primera fecha de la Copa habían goleado 5-1 al Aurich. Se plantaron en el campo de La Victoria con figuras como Sebastián Verón, Clemente Rodríguez y el goleador Mauro Boselli.
Fue 4-1 y las corridas de Wilmer Aguirre, el gripo de José Carlos Fernández, los gestos de Gustavo Costas y, sobre todo, los cánticos de toda la hinchada están tatuados en la mente de quienes acudieron al recinto victoriano.
Fue la noche del ‘Zorrito’, sin dudas. 'Hat-trick' con el que los íntimos remontaron el gol inicial de los argentinos tras un error de Vidal Sosa apenas a los 7 segundos. Tres corridas mortales y tantas otras de gran peligro. Cerró el marcador José Carlos, a quien este torneo le tenía guardado muchas más celebraciones.
¿‘Zorro’ qué estás haciendo?
Eso parecía preguntarse toda Sudamérica. Es que la performance de Wilmer Aguirre sorprendió al continente. Tres goles a base de velocidad y potencia. Con la derecha, con la zurda. Dejando tendido a Cellay o ‘quebrando’ la cintura de Desábato. Y como cereza del postre, asistencia a José Carlos para el cuarto tanto.
Fue la noche del “es un monstruo, es un rayo” de Mariano Claux, relator de Fox Sports. Del “este estadio es una caldera” y de llegar a catalogarlo como el ‘Messi negro’. “Un jugador excepcional”, para Fernando Niembro.
Tres goles, los únicos que marcó en esa Copa Libertadores, pero suficientes para despertar el interés de clubes extranjeros. A mitad de año se marchó al San Luis de México, en la que fue su segunda salida del país, tras jugar en Metz de Francia entre el 2006 y 2008.
Pero si la relación Aguirre-goles fue todo amor ese primer semestre, la del goleador con la prensa fue todo lo contrario. Al día siguiente de su hat trick, todos los periodistas aguardaban sacarle unas palabras en el estacionamiento de Matute, y lo que recibieron fue un insulto. “Ahora lloran con…”, dijo y abordó su carro. Con sus goles ya había dicho todo.
Han pasado diez años y siete camisetas distintas por el pecho de Aguirre, que volvió a Alianza entre el 2013 y 2014. Pero el ‘Zorrito’ ahora se encuentra sin equipo. Su última aparición pública ha sido por redes sociales, invitando al hincha blanquiazul a celebrar los 119 años en el Jirón Cotabambas.
No paramos, vamos q vamos💪🏽💪🏽 Sígueme en Instagram como @elzorrito15 pic.twitter.com/teyd4MRAcZ
— wilmer aguirre (@wilmeraguirrev) January 29, 2020
En sus redes sociales los coloras blanco y azul se repiten en cada foto. Es que Aguirre, con 36 años, quiere verse en un campo de fútbol otra vez y quiere hacerlo vestido de blanquiazul. El año pasado estuvo en Ayacucho FC pero para esta campaña está sin equipo, aunque entrenando por su cuenta.
“Espero volver a mi casa cada fin de temporada. No pierdo las esperanzas. Él (Bengoechea) sabe cómo es mi fútbol y, si en algún momento le puedo interesar, aquí está su servidor. Creo que ya conozco lo que es Alianza y me acoplaría rápido. El tema económico es lo de menos”, aseguró a inicios de año en una entrevista a “Trome”.
La respuesta desde La Victoria llegó, pero no como esperaba. “Sé que quiere jugar en Alianza nuevamente, esperemos que en algún momento de su carrera pueda cumplir esos sueños”, dijo Pablo Bengoechea al periodista José Varela.
MÁS HISTORIAS
Muchos protagonistas tuvo Alianza. Salomón Libman y sus atajadas providenciales, como la del minuto 30. Prado y sus trepadas, tanto que incluso casi marca con un remate desde fuera. Carlos Solís, Édgar Villamarín, Jean Tragodara y Joel Sánchez, estos dos últimos jugando como extremos, un puesto nuevo para ellos pero que cumplieron a cabalidad. Alexander Sánchez, que ingresó y participó en los dos últimos goles. A continuación lo que vivieron en ese momento otros cuatro jugadores que disputaron ese encuentro.
El defensa que regaló el primero
La noche gloriosa de Alianza Lima empezó muy oscura para Alianza. Apenas corría el minuto uno de juego y Estudiantes abrió el marcador. El señalado: Héctor Vidal Sosa. El defensor paraguayo llegó como refuerzo para esa temporada y apenas duró seis meses en el club.
"Fue un partido histórico porque tuvimos el accidente del gol a tan solo segundos. Yo me hice cargo de ese gol y lamento el error. Después la remontada que se hizo fue histórica", recordó el zaguero el año pasado en una entrevista para el diario "Líbero".
En octavos, ante la 'U' de Chile en Santiago fue expulsado. "Fue un robo", aseguró sobre ese 2-2 que eliminó a los blanquiazules.
Por el cupo de extranjeros -estaban Ovelar, González, Velázquez, Montaño y Fleitas- y por los problemas financieron del club, Sosa tuvo que dejar el equipo en junio. Dos años después regresó al Perú para jugar en Unión Comercio, donde completó dos temporadas, clasificando a la Copa Sudamericana.
Héctor Vidal Sosa, ahora trabaja como formador de menores en el Sol de América.
El ‘Negro’, todo un patrón
La garra guaraní se contagió con el corazón blanquiazul y Édgar Gonzáles se ganó todo el cariño de la hinchada blanquiazul. Era el patrón en el mediocampo gracias a su buen posicionamiento para jugar. Estuvo en Alianza desde el 2009 hasta el 2012.
Pese a que falló el primer penal en la definición del título ante Juan Aurich, la hinchada lo respeta. ‘El Negro’ regresa de vez en cuando al país y se le ha visto en Matute apoyando al equipo. Tanto es el cariño que Gonzáles le tiene a Alianza que ha traído a su hijo, quien lo acompañaba en las conferencias de prensa, a ver a los íntimos.
“Mi hijo [Ezequiel] tiene la ilusión de jugar en Alianza. Fui con él a Matute y me dijo que quería jugar en ese estadio. Me llenó mucho la expectativa. Le doy gracias a Dios por darme la oportunidad de haber llegado a un país hermoso”, contó el año pasado en una entrevista a Menú Deportivo de UCI Deportes.
Asegura que el jugador de Alianza no debe bajar la cabeza nunca porque ese resultado ante Estudiantes es el más claro ejemplo. "El jugador de Alianza nunca se tiene que achicar en cualquier adversidad. Tuvimos un ejemplo claro cuando estábamos perdiendo ante Estudiantes. Si poníamos la cabeza al piso, perdíamos 6 ó 7 cero", contó.
El ‘Pato’, el mejor pie
Hasta hoy se puede ver a Henry Quinteros en las tribunas para alentar a Alianza. El ‘Pato’ era el conductor de aquel equipo y pese a que llegó a jugar en Sporting Cristal, es uno de los íconos del cuadro íntimos en el presente siglo. Autor de uno de los goles más lindos, en el clásico ante Universitario, esa noche en Matute ante Estudiantes fue el cerebro que necesitaba Alianza.
Pocos saben que su apodo es Henry Potter, por la magia que realizaba en menores. Llegó a los 12 años al club. Con casi 20 años, hizo la pretemporada de 1997 al mando de Jorge Luis Pinto, pero no pudo jugar en ese campeonato que se logró el título luego de 18 años. Quinteros permaneció ahí durante once años en el primer equipo en dos etapas.
“Haremos historia ganándole al casi campeón del mundo”, vaticinó el volante un día antes del encuentro en declaraciones a la web de Alianza Lima. Estudiantes venía de ganar la Libertadores 2009 y de disputar la final del Mundial de Clubes ante el Barcelona, que lo venció en el tiempo complementario.
Tras su paso por Rusia (Rubin Kazan), Cristal y Lech Poznan de Polonia, donde permaneció tres años, regresó a Alianza en el 2008 para salvar la categoría ese año.
Era el conductor esa noche del 4-1. Dio el pase a Aguirre para el empate y fue cambiado en el minuto 76 por Juan Jayo, ya cuando Alianza ganaba 3-1.
Zlatan, el eufórico del gol
José Carlos es uno de los jugadores que los fotógrafos disfrutan. Su euforia para celebrar los goles ha hecho que sus fotos sean de las mejores. Pese a ello, hay un gol que no celebró. Es tan hincha de Alianza que en el 2013 le marcó con la Reserva de Cristal y no lo festejó.
A ‘Zlatan’, como se le conoce en el ámbito local, le anularon un golazo –sombrerito al arquero Orión- en el primer tiempo, pero se cobró su revancha y marcó el cuarto tanto de esa goleada ante Estudiantes. Un centro del ‘Zorrito’ Aguirre que anticipa a Clemente Rodríguez en el área para sentenciar el encuentro. “Ningún equipo va a venir a pintarnos la cara”, aseguró en la previa. Y así fue. “Queremos cambiar la historia de Alianza”, dijo tras el partido, e iba camino a ello hasta que se cruzó el arbitraje del ecuatoriano Vera en aquella eliminación ante la ‘U’ de Chile,
En esa Copa, José Carlos terminó como el segundo goleador del torneo con 7 tantos. Marcó ante Bolívar (3), Estudiantes (1), Aurich (1) y ‘U’ de Chile (2). Actualmente, ‘Zlatan’ milita en el Carlos A. Mannucci, club de su ciudad natal Trujillo.