Su estilo fue criticado por todos. Al inicio, a la mayoría no le gustaba la forma de dirigir de Natalia Málaga. Ya la conocen. Es gritona, lisurienta, hace bromas quizá de mal gusto, pero esa es la forma en que arenga a sus dirigidas. Le ha funcionado y muy bien. Entró el 2009 a dirigir las selecciones menores Sub 20 y Sub 18 de Perú. Y, en total, hemos clasificado a cuatro citas mundiales bajo su mando. Nada mal.
Su primer logro como entrenadora fue la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Singapur (2010), el mismo torneo en el que cuatro años después los dirigidos por Juan José Oré ganaron el oro en fútbol en Nanjing 2014. Posteriormente, logró la clasificación al Mundial Sub 20 del 2011. En ese torneo, Perú acabó en el sexto lugar.
Natalia también logró la clasificación al Mundial Sub 20 del 2013. El equipo era la base de la Sub 18 que luego jugaría en Tailandia. Por eso a Ángela Leyva, Rosa Valiente y compañía, les costó competir contra chicas de mayor edad. Terminaron en el puesto 12, pero les dio bastante experiencia para lo que venía después: el Mundial Sub 18. Ahí, Natalia logró el cuarto lugar. Pero estuvo a punto de meterse a la final. Perdimos contra China en semifinales, pese a tener más de cinco 'match point'.
Tras sus éxitos en menores, la ex voleibolista fue anunciada como nueva entrenadora de la selección mayor en reemplazo del coreano Sun-Jin Hong. Natalia dirigió en los Bolivarianos 2013, donde Perú obtuvo el cuarto puesto. Luego, anunció que la base de la selección mayor sería de jugadoras Sub 23, pensando a futuro. Es por es que nos costó avanzar a las rondas finales del Grand Prix 2014.
Luego llegó el Sudamericano Sub 22, donde no logramos el cupo al Mundial Sub 23. Pero ayer, en la Copa Panamericana de la misma categoría, derrotamos en un partido épico a Argentina (le volteamos un 2-0 en contra) y logramos el pase a una nueva cita mundialista. Con Natalia ya son los cuatro los Mundiales a los que hemos clasificado.