Mayté Ciriaco Ruiz

Según la , para desempeñarse como tales, los docentes escolares deben tener un título en Educación. Los profesionales de otras carreras pueden enseñar, siempre y cuando dicten cursos en áreas afines a su especialidad. Para los directores, subdirectores y coordinadores, el requisito es menos rígido: necesitan tener un título profesional, aunque no necesariamente pedagógico.

Durante la pandemia, se dio un plazo hasta el 2025 para que los profesores de colegios privados se acomoden a esos requisitos. Pasado este plazo, no podrán seguir enseñando.

No se dio el mismo plazo a las escuelas públicas. En la actualidad, los maestros que ingresan a la carrera pública magisterial deben cumplir con este requisito.

Según cifras obtenidas por ECData, las exigencias están aún lejos de cumplirse por completo. Un análisis a los datos sobre docentes de la Unidad de Estadística Educativa (Escale) del Ministerio de Educación (Minedu) revela que hay 119.480 profesores que no tienen título profesional de ningún tipo, lo que representa el 20% del total de maestros.

De este grupo, 11.839 no cuentan con estudios superiores o tienen estudios inconclusos.

“Si bien, un cartón no te garantiza ser el mejor maestro, con un sistema donde falta supervisión de actualización y calidad docente, el título termina siendo la mínima garantía que se necesita para saber que la persona desarrolló las competencias necesarias para poder enseñar”, explica Carla Gamberini, directora ejecutiva de MásEducaciónPe.

Según la especialista, “el riesgo es que los niños no aprendan, y ya tenemos un país donde el 80% de niños y niñas no aprenden al nivel que deberían para su edad”.


Por cargo

Según Escale, se cuenta con más de 590 mil profesores, coordinadores, subdirectores y directores activos.

Los coordinadores son los que tienen más personal sin un título: el 47% no cumple con este requisito. Le siguen los profesores de aula, con 19% de docentes sin este grado. Por su lado, en el caso de directores y subdirectores, solo el 4% y el 2% de subdirectores y directores, respectivamente, no alcanzan el grado de estudios necesario.

Asimismo, hay 11.252 profesores que no tienen estudios o no pudieron concluirlos.

Algunas medidas

Gamberini, por otro lado, propone que las escuelas privadas reciban beneficios a cambio de asegurar la calidad de sus docentes. “Por ejemplo, los colegios privados que evalúen a sus docentes y que sus docentes tengan excelencia, podrían recibir algún tipo de incentivo”, dice.

Otra propuesta, cuyo resultado es más a largo plazo, es mejorar la formación inicial de los docentes. “Los institutos, universidades y centros que preparan a los futuros y futuras docentes necesitan un amplio fortalecimiento. Así podremos tener en el aula a profesores calificados, con títulos actualizados, que sean competentes para guiar los aprendizajes”, afirma Gamberini.

Hecho con Visme Infographic Maker

Contenido Sugerido

Contenido GEC