A fines de noviembre, el policía Jhon Fernando Choque Valdez fue acusado de violación sexual contra una menor de 16 años en Tacna. En marzo, la PNP lo había sancionado por feminicidio y, a pesar de ello, se había mantenido en actividad.
Según la Ley que regula el régimen disciplinario de la PNP establece que el maltrato físico o psicológico al grupo familiar se sanciona con una pena de seis meses a un año de disponibilidad o pase al retiro. Sin embargo, ello no siempre ocurre.
De acuerdo con un análisis realizado por ECData a partir de datos obtenidos vía pedidos de acceso a la información pública a la PNP, hasta junio del 2024, 81 policías han sido sancionados en primera instancia por maltrato físico y psicológico a integrantes del grupo familiar, así como por agresión sexual. De estos, 36 -el 44%- continúan en actividad.
Otro 19% ha sido pasado a situación de disponibilidad, el mismo número que aquellos que figuran en situación de retiro. Para el resto de expedientes (15), es posible que la sanción se haya cumplido, pero aún no hay datos disponibles.
La mayoría de los casos (62%) corresponde a los suboficiales de tercera.
Si bien Lima y Callao concentran la mayor cantidad de casos registrados, su porcentaje de incumplimiento de sanciones se encuentra muy por debajo del promedio: De los 33 encontrados responsables, 11 continúan en actividad. En regiones como Apurímac, Ica, La Libertad, Lambayeque y San Martín, el 100% de policías sancionados no han sido retirados de sus actividades.
De manos atadas
Para Carlos Tuse, exdirector de investigación de la Inspectoría General de la PNP, este hecho pone en evidencia que, más allá de las sanciones administrativas, el sistema carece de mecanismos efectivos para asegurar su cumplimiento.
Según explica, parte del problema radica en que, en la actualidad, la supervisión del cumplimiento de las sanciones no depende de la Policía, sino del Ministerio del Interior. “Es un caso rarísimo en el mundo”, señala.
Asimismo, menciona que la institución policial debe responder por las acciones de sus efectivos. “Se entiende que, para ingresar a la policía, los candidatos pasan por un proceso de selección y que son elegidos aquellos que no presentan rasgos violentos “, sostiene.
¿Qué porcentaje de efectivos continúan en actividad luego de haber sido sancionados?
¿Qué grados policiales tienen mayor incidencia en este tipo de infracciones?
¿Cuál es el estado policial de los efectivos sancionados?
Por otro lado, según la Ley, los efectivos que cometan faltas muy graves pueden pasar a situación de disponibilidad. Si bien sus actividades cesan, estos no serían separados en su totalidad y podrían ser convocados.
ECData intentó comunicarse con la Policía Nacional del Perú, pero hasta el cierre de este informe no obtuvo respuesta.